La selección española intentará mañana asaltar el fortín del Olímpico de Kiev ante Ucrania, con lo que introduciría prácticamente uno de los dos pies en la fase final de la Eurocopa de Portugal 2004.

El conjunto de Leonid Buryak, que está mucho más necesitado que el de Iñaki Sáez, se presenta como el principal rival en la lucha por la primera plaza que concede el billete directo al torneo continental. Después de la victoria en Grecia (0-2) otro triunfo en Kiev sería poco menos que decisivo para este remozado proyecto del técnico vasco.

Ni el frío ni las condiciones del terreno de juego deben servir como excusas para un equipo, el español, que se desenvuelve mejor en otras circunstancias, pero que es consciente de que las adversidades están para superarlas.

No obstante, no deja de ser cierto que el estado del césped marcará la forma y hasta las armas de España para medirse a un oponente más complicado de lo que puede parecer, que tiene como adalid al delantero milanista Andrei Shevchenko, todo un especialista en dar quebraderos de cabeza al fútbol español.

Ucrania, con Shevchenko y Sergei Rebrov -si no se resiente de sus problemas musculares- a la cabeza, tiene el gran sueño de clasificarse por fin para una gran fase final después de caer en las tres últimas repescas (Mundiales de Francia´98 y Corea/Japón 2002 y Eurocopa Bélgica/Holanda 2000).

De otro lado, la selección sub´21 sólo pudo empatar ante la ucraniana ayer (0-0).