Los Campeonatos de Europa en piscina corta (25 metros) que comienzan hoy en Estambul tendrán dos particularidades y un objetivo. Será la última competición en que los nadadores podrán utilizar los famosos bañadores de poliuretano que han aportado la friolera de 235 récords del mundo en menos de dos años. Será la primera competición continental en la que se podrá utilizar la llamada salida americana, apoyando un pie en un taco de salida instalado en el poyete. Y será la competición en la que el equipo español intentará aprovechar su buen momento para superar las siete medallas (dos oros, tres platas y dos bronces) que ganó el año pasado en Rijeka (Croacia).

Los nadadores españoles vienen de batir dos récords de Europa y 21 de España en los Campeonatos de Castellón. Aschwin Wildeboer, bronce en los Mundiales de Roma en verano, llega a Estambul en posesión del récord del mundo de los 100 espalda. Melquiades Alvarez posee el de Europa de 200 braza, lo mismo que Mireia Belmonte los de 200 mariposa y 400 estilos. Y, en Castellón, Erika Villaécija (1.500 libre) ostentó brevemente el récord continental. El gran ausente es Rafa Muñoz.