La selección española, que mañana jugará en Son Moix un partido amistoso contra la de Alemania, pretende aprovechar este encuentro ante un rival de renombre para insistir en lo bueno hecho hasta el momento y mejorar principalmente en la faceta ofensiva.

A juicio del técnico español, Iñaki Sáez, el apartado ofensivo ha estado a un nivel inferior al defensivo en los anteriores encuentros disputados bajo su mando, por lo que tratará de mantener la firmeza atrás y buscar una mejoría delante con hombres como Raúl, Diego Tristán, José María Gutiérrez ´Guti´ o José Mari.

Sáez, quien insistió en que la joven estrella atlética Fernando Torres aún tiene que progresar en su fútbol y por tanto continuará en la sub´21, también vuelve a contar con otros dos hombres para la zaga que están cuajando una buena campaña, el lateral zurdo de la Real Sociedad, el capitán del líder, Agustín Aranzábal, y el central deportivista César, que llevaban tiempo sin ir con el equipo nacional. Este último quiere superar esta prueba para estar en el partido decisivo de Kiev, en el que Iván Helguera no podrá jugar por sanción.

RETRASO MINIMO

Las selecciones absolutas y sub´21 --con la excepción de los jugadores del Barcelona, el Valencia, el Athletic y el Mallorca-- se desplazaron por la mañana desde Barajas hasta Palma en un vuelo regular que partió con una hora de retraso.

La demora hizo las delicias de las numerosas personas que estaban en el aeropuerto madrileño, puesto que tuvieron bastante tiempo para conseguir una fotografía o un autógrafo de los internacionales, quienes comentaron todo lo acaecido el fin de semana en la jornada liguera.

Raúl Bravo celebraba su estreno en la ´Premier League´ tras su cesión al Leeds United, y además con victoria contra el West Ham (1-0). El lateral zurdo valenciano indicó a Efe que estaba muy contento con sus primeros días en esta ciudad del norte de Inglaterra, así como con el recibimiento de afición y compañeros.

Bravo señaló que su técnico, Terry Venables, le habla en español y en inglés, y es que el internacional sabía algo de este idioma, y confió en disponer de los minutos suficientes para seguir acudiendo a la selección, motivo por el cual aceptó la cesión del Real Madrid.

Palma recibió a los internacionales con el cielo encapotado y poco ambiente en el aeropuerto. Los pocos seguidores que se reunieron no dudaron en solicitar autógrafos y fotografías y ahí se llevó la palma Raúl.

El delantero madridista volverá al escenario donde perdió con su equipo en los cuartos de final de la Copa del Rey, pero lo hace con moral y con ganas de definitivamente situarse en la cabeza de los artilleros españoles y dejar atrás a su compañero y ex capitán, Fernando Hierro.