La selección española se tomó un día de asueto después de eliminar a Lituania y meterse en las semifinales del Mundial 2006, descansó, hizo un poco de turismo y, por la mañana, compartió un aperitivo típico en la embajada de España con los representantes y empleados de la delegación diplomática en Tokio. Todo es optimismo antes de la semifinal de mañana (9.30 horas, La Sexta) frente a Argentina.

La embajada preparó una recepción informal para los jugadores, el cuerpo técnico, los responsables de la Federación Española y los medios. No faltaron el jamón serrano, el queso manchego, el vino de Rioja ni la manzanilla.

La delegación del equipo nacional acudió a la sede diplomática encabezada por el presidente de la FEB, José Luis Saez, y el presidente honorífico, Ernesto Segura de Luna, a quienes también acompañó el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.

CON CALDERON El equipo estuvo representado por Juan Carlos Navarro, el extremeño José Manuel Calderón y Carlos Jiménez, así como por el seleccionador, José Vicente Hernández, sus ayudantes, Rafael Vecina y Joan Creus, el médico, Delfín Galiano, y el resto del cuerpo técnico.

César Alba, ministro delegado de la legación española en Tokio, intervino para dar la bienvenida a todos los invitados y, de forma breve, manifestar su admiración por el equipo nacional: "Este equipo es un orgullo para la embajada porque lo bien que está jugando. Hay que felicitarles. Estoy impresionado. No soy seguidor habitual de baloncesto, pero nunca antes había visto un equipo tan compenetrado, con esa sensación de compañerismo y con todos sus jugadores persiguiendo una misma meta".

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, también felicitó "al equipo, no sólo a los jugadores, sino a todo el equipo de la Federación Española, de la selección, empezando por el seleccionador y a todos los que la hacen posible, sobre todo a los jugadores".

"En España os están siguiendo con muchísima atención. Además de los triunfos, lo que se percibe en la sociedad es el espíritu del equipo. Sois unos cracks y lo sois porque sois personas normales, por vuestra capacidad de atender a los aficionados, a los medios de comunicación y, también, a nosotros, los cargos públicos. Eso es un diez alto", dijo el secretario de Estado.

Lissavetzky resaltó que, por añadidura, "este es un verano de éxito no sólo en la selección absoluta, sino en todas las selecciones de formación".