España tuvo el debut soñado en el Eurobasket, alejada de las tribulaciones y las dudas de otros grandes campeonatos, que solían complicarle sus primeros pasos. Montenegro fue la víctima de una puesta en escena espectacular que dejó, nada más empezar, un mensaje claro a todos los rivales: el campeón llega con ganas y con toda su ambición intacta ( 99-60). La República Checa será el rival este sábado en la segunda jornada (16.45 horas, cuatro).

Lo mejor de la victoria de la selección, contundente, sonrojante para el equipo de Tanjevic ya que las diferencias se instalaron durante muchos minutos por encima de la treintena, fue que llegó con consecuencia de un excelente trabajo colectivo. España brilló en ataque y en defensa. Se asentó en la cancha por el liderazgo de Pau Gasol, por el trabajo de Marc, por la dirección de Ricky. Pero se consolidó por el trabajo de los suplentes, que dieron un rendimiento altísimo, con Sergio Rodríguez inspiradísimo y un trabajo sobresaliente de los hermanos Hernangómez, que estuvieron entre los destacados.

La selección, que terminó gustándose, ya había roto el encuentro en el descanso (51-29), con 26 de los 51 puntos aportados por jugadores de banquillo y, a partir de ese, instante el encuentro se convirtió en una autopista hacia el triunfo, con Willy Hernangómez (18 puntos y 9 rebotes), Juancho (13 puntos, 5 rebotes), Pau Gasol y San Emeterio (10 puntos cada uno) como mejores anotadores.