DINAMARCA: Hvidt; Lindberg (2), Oechsler (2), Jorgensen (2), Boldsen (5), Knudsen (2) y Christiansen (7) -equipo inicial- Henriksen (ps), Jakobsen (-), Boesen (1), Jensen (5), Rasmussen (-), Madsen (1) y Noddesbo (-)

ESPAÑA: Hombrados; Roberto García (-), Garralda (-), Romero (4, 1p), Alberto Entrerríos (5), Juanín (2p) y Uríos (2) -equipo inicial- Barrufet (ps), Garabaya (1), Belaustegui (1), Lozano (1), Juancho Pérez (1), Davis (4) y Rodríguez (2).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 3-4, 6-5, 9-6, 12-9, 15-11; 16-14, 18-16, 24-18, 25-21, 27-23 y 27-23.

ARBITROS: Bord y Buy (Francia).

La selección española se complicó su pase a los cuartos de final tras perder por 27-23 ante Dinamarca, en un encuentro en el que el equipo nacional mostró una preocupante falta de acierto en ataque, que deja dudas sobre el futuro de España en el torneo.

El conjunto español, pese al poderío del equipo danés en el lanzamiento exterior, cambió de inicio su habitual 5-1 defensivo por un aguerrido 6-0, quizá con el recuerdo del daño que el pivote Michael Knudsen creó al equipo nacional en la semifinal del pasado Campeonato de Europa.

Hombrados, bienUn cambio, que a diferencia de pasados días, permitió un más rápido ajuste de la defensa española, muy bien respaldada por el portero José Javier Hombrados, que cerró la primera parte con seis paradas, entre ellas un lanzamiento de penalti del especialista Lars Christiansen.

Un ajuste que, sin embargo, no logró el ataque la selección, que cerrados los caminos hacia el pivote Rolando Uríos, se sintió perdida ante el rocosa 6-0 del conjunto danés.

Trató de buscar soluciones en el banquillo Juan Carlos Pastor, pero la entrada del central Chema Rodríguez tampoco sirvió para acabar con las dificultades del conjunto español, que chocaba una y otra vez contra la defensa nórdica.

Circunstancia que llevó poco a poco a la desesperación, que se empeñó en buscar soluciones cada vez más y más difíciles, que tan sólo sirvieron para que Dinamarca pudiese gozar de rápidos contragolpes, que posibilitaron la escapada del conjunto nórdico en el marcador.

Hasta cinco goles (15-10) llegó a gozar de ventaja el equipo danés, cifra que la selección logró reducir al descanso a cuatro (15-11), gracias a un postrero lanzamiento de penalti transformado por Juanín García.

Renta que la selección apenas logró reducir (17-14) en el arranque del segundo tiempo pese a gozar de cuatro minutos de superioridad numérica.

Hubo algún momento clave desperdiciado por el ataque español, lo que acabó sentenciado definitivamente el partido.