ESPAÑA Hombrados, Rocas (4), Garabaya (3), Garralda (4), Lozano (-), García (2), Rodríguez (-) -equipo inicial- Entrerríos (5), Uríos (7), Hernández (-), Pérez (-), Romero (6), Ortega (-).

NORUEGA: Ege, Solberg (-), Tvedten (1p), Vildalen (-), Lauritzen (3), Jensen (-), Skjaervold (5,2p) -equipo inicial- Loke (5), Hagen (5), Kjelling (3), Riise (1), Lund (1).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 1-2, 4-3, 5-5, 8-9, 11-12, 15-12 (descanso), 20-14, 22-16, 25-17, 26-18, 29-21, 31-24.

ARBITROS: Arnaldsson y Vidarsson (Islandia). Sin problemas.

España apabulló a Noruega en el partido de mayor magnitud que ha disputado en el Campeonato del Mundo de Balonmano y se embolsó la anhelada plaza para una de las semifinales, en la que jugará ante el anfitrión, Túnez (15.00, mañana), en tanto que la otra semifinal la disputarán Croacia y Francia. Ayer, Ganó a Noruega en un partido de capital importancia y se coló en las semifinales de un campeonato del mundo por tercera vez en su historia.

Noruega se hizo acreedor de un puesto en la fase final con una impresionante trayectoria en esta segunda fase a la que accedió con un punto, aunque prácticamente no contaba para las quinielas finales. El triunfo sobre Croacia, actual campeón del mundo, y la victoria ante Suecia, la han convertido en la revelación del torneo, pero los españoles arruinaron su deseo.

Todos los jugadores tuvieron minutos en la primera mitad. Un ten con ten caracterizó el primer período, junto con el buen hacer de Jose Javier Hombrados que detuvo dos penaltis a Rune Skjaervold, además de otras acciones a Glenn Solberg.

Aunque la faceta ofensiva era irregular, la defensa trabajó bien. A Loke no le llegaban balones en el pivote (marcó 3), los extremos noruegos se fueron inéditos, salvo Skjaervold desde los 7 metros (2). Los laterales tampoco lograron prodigarse Kjelling (2), Hagen (3) y Lauritzen (2).

CAMBIOS España salió remozada en la segunda mitad después de irse al descanso con una renta de tres goles. Era consciente de que no podía volver a caer en sus últimos errores que le costaron el partido con los serbios. Los españoles encarrilaron su ataque con una primera línea para Garralda, Entrerríos y Romero, en el pivote Uríos, y García y Rocas en los extremos.

Un cortafuegos con el extremeño Juancho Pérez y Romero en el centro de la zaga, fue su retaguardia que concedió a España distanciarse por una diferencia de 7 goles cuando se cumplía el minuto seis de la segunda parte, y alcanzar la máxima ventaja en el 13 (25-17).

Entre tanto, el ataque noruego se había enquistado y un fenomenal Hombrados, también en la segunda parte, le dio la puntilla. Con tal diferencia española, el partido no tuvo color.