La selección española de balonmano, defensora del título y actual campeona mundial, se despidió de las semifinales de la Supercopa al sufrir un duro correctivo contra una Suecia muy superior que aprovechó el enorme cúmulo de despropósitos de los hombres de Juan Carlos Pastor (24-32). Tras la derrota de la víspera ante Francia, España necesitaba ganar, pero cuajó un partido malo en el que apenas nada le salió bien.