Feliciano López y Fernando Verdasco no pudieron salir ayer por la puerta grande de Las Ventas con sus compañeros para celebrar la victoria ante Estados Unidos. La pareja española no pudo conseguir el 3-0 que habría sentenciado la eliminatoria. Los estadounidenses Mike Bryan y Mardy Fish salvaron a su equipo de la estocada definitiva al imponerse por 4-6, 6-4, 6-3, 4-6 y 6-4. España sigue dominando el marcador por 2-1 y hoy tendrá un par de oportunidades más para certificar la clasificación para la sexta final de la Copa Davis de su historia. La primera oportunidad de conseguirlo estará en manos de Rafa Nadal, que abrirá la última jornada (12.00 h, TVE-1) enfrentándose al número uno estadounidense Andy Roddick.

Nadal habría preferido no tener que saltar de nuevo a la pista con la necesidad de ganar el punto ante Roddick. El número uno del mundo ha llegado a Madrid al límite y sin la adaptación que le gustaría para afrontar una eliminatoria tan importante. Ayer habría pagado para que Feliciano y Verdasco le hubieran evitado este último esfuerzo. Pero después de un sube y baja de cinco sets y 3 horas y 16 minutos de juego casi interminable no pudieron darle esa alegría.

ANIMOS DESDE EL BANQUILLO Y eso que Nadal se convirtió en uno más de los 21.000 aficionados que les animaban para rematar la faena. El quinto set el número uno mundial se lo pasó de pie agarrado a la valla o subido a la silla dando consejos a sus compañeros y gritándoles. Pero no fue suficiente. Feliciano López y Verdasco acabaron marchándose por esa puerta grande por la que podían haber salido en hombros con la decepción en sus rostros.

"Nos ha faltado poco. Hicimos lo más dificil, que era volver al partido, y hemos acabado perdiendo por pequeños detalles", argumentaba Feliciano López. Emilio Sánchez confiaba en decidir la eliminatoria ayer y dejar de sufrir. Los 600 metros de altitud de Madrid les iban a ayudar esta vez. Feliciano López y Fernando Verdasco son dos sacadores potentes, quizá los mejores que tiene España ahora. Además, contaban con la experiencia de haber jugado juntos otras veces mientras que los estadounidenses se estrenaban ayer.

En el primer set demostraron que podían conseguir ese punto al apuntárselo en 32 minutos tras romper el servicio de Mike Bryan por primera vez en el séptimo juego. Verdasco estuvo muy acertado en el resto y Feliciano, muy seguro con el saque. Los norteamericanos tardaron una hora y 20 minutos antes de hacer su primer break y apuntarse la segunda manga. La pareja de Patrick McEnroe empezó a cruzarse mejor en la pista, a buscar los puntos débiles en el resto de Feliciano López y a presionar el servicio de Verdasco. Resultó.

CURRO ROMERO Todo parecía decidido menos para el público que despertó de su letargo y aportó la fuerza que en la pista no tenía el doble español. Bryan y Fish sintieron esa presión extra y cedieron la ventaja al perder sus saques y el cuarto set. "Luchábamos contra 21.000 aficionados", admitía Bryan.

Fueron los mejores momentos de Feliciano López, que debió sentirse en la arena como Curro Romero. El toledano es capaz tanto de sacarse el mejor golpe como de fallar lo más fácil. La reacción parecía que tendría premio, pero en el quinto set la pa-reja estadounidense presionó a Verdasco hasta arrebatarle el saque en el quinto juego.