Estratosférico. Descomunal. Asombroso. Impresionante. Portentoso. Cualquiera de estos adjetivos valdría para definir el encuentro de hoy de España. Y es que los chicos de Luis Aragonés lo han bordado. Han rozado la perfección. Sobretodo en la segunda parte, unos 45 minutos para grabar en vídeo y no borrar en la vida. Empezando por Iker y terminando por Güiza. Pasando por Marchena y Puyol, increíbles hoy ambos centrales. ¿Dónde estuvo Arshavin? Continuando por el centro del campo, con Senna en su perfecto trabajo oscuro y Fabregas, Silva, Iniesta, Xavi y después Xabi Alonso tocando y tocando, en lo que parecía un rondo, escondiendo el balón a unos rusos totalmente incapaces de recuperarlo. Y arriba la definición, primero Torres se desfondó y le dejó medio camino hecho a Güiza, que prácticamente al entrar anotó su gol y dejó finiquitado el encuentro.

Y ojo, este equipo es el mismo que noqueó brillantemente a Holanda, la selección que había enamorado a casi todos en la primera fase. No era un equipo cualquiera, y no era un partido cualquiera. Era una semifinal. El partido contra Italia nos arrancó de un plumazo toda la psicosis a los grandes encuentros, y hoy estos chicos jugaron y se divirtieron como nunca. Luis les ha enseñado el camino, y el recorrido está siendo glorioso. Ahora, el domingo, hay que tocar el cielo.

Comienzo igualado

El partido se inició bajo una tremenda lluvia, aunque el césped no se resentía. Parecía que los rusos habían salido mejor, más centrados, como si el agua les hubiese aumentado aún más la moral, tocando el balón con mayor precisión. Sin embargo, la primera ocasión fue para España, en las botas de Torres, aunque salvó bien Akinfeev, uno de los mejores guardametas de esta Eurocopa.

A partir de esta jugada España ya se metió de lleno en el partido. Los de Luis empezaron a tocar como sólo ellos saben, mientras los rusos buscaban la contra. Con un Ramos que se sumaba continuamente al ataque y, como le había pedido el mister, con criterio y sin descuidar la defensa, la banda derecha española se convirtió en un martillo. A ello también contribuyó un Torres muy participativo hoy, aunque, una vez más, no tuvo su día cara a portería.

Pese al buen juego español, las ocasiones no llegaban a ser claras. De hecho, la más clara de la primera mitad la protagonizó Pavlyuchenko, cuando a la media hora se sacó un excelente disparo de la nada que obligó a Casillas a realizar una fantástica intervención. Pero no fue más que un espejismo, pues España continuó dominando y acercándose a las inmediaciones de Akinfeev, que tuvo que aparecer de nuevo a disparo de Torres.

Lesión de Villa

El buen ritmo de España se vio afectado en el minuto 34, cuando Villa tuvo que ser sustituido por lesión. El "Guaje", que sufrió un pinchazo al ejecutar un golpe franco, no pudo continuar y tuvo que irse al banco. Se marchaba el goleador de la Eurocopa, el referente en ataque. Y la selección lo notó, incapaz de recuperarse del golpe hasta el descanso. En su lugar entró Cesc Fábregas, con lo que Luis volvió al antiguo sistema de 4-5-1, el que nos había traído hasta aquí, con Xavi, Iniesta, Cesc y Silva de "peloteros" y Torres sólo en punta. Nadie imaginaba lo que el del Arsenal iba a aportar en la segunda mitad.

Segunda mitad de escándalo

Pero llegó la segunda parte, y con ella el recital español. Desde el primer segundo se vio que la selección había salido con otro chip, dispuesta a demostrar que no habían venido hasta aquí sólo para pasar de cuartos. Una vez se creyeron que, pese a perder a Villa, eran superiores, los jugadores se soltaron, y por ahí vino el espectáculo.

A ello contribuyó, cómo no, el tempranero gol de Xavi. Corría el minuto 49 cuando una sensacional jugada de Iniesta, que hoy apareció por fin como nos tiene acostumbrados, terminó con un preciso centro del jugador del Barça rematado por su compañero Xavi, que entró perfectamente desde la segunda línea. Un gran gol obra de dos grandes jugadores que hoy reivindicaron la importancia que tienen para esta selección

España había logrado lo más difícil, el primer gol, y con ello llegaron los mejores momentos. Los de Luis se dispusieron a mover la pelota, a esconderla, a no perderla y, de paso, a crear ocasiones. Así llegaron algunas oportunidades, sobre todo de Torres, que no se llegaron a culminar. Con los rusos totalmente desesperados, incapaces de recuperar el balón, había que matar el partido, y ahí fue cuando intervino la sabiduría de Luis.

Aragonés acierta con los cambios

En el minuto 68 el seleccionador español se decidió a introducir dos cambios, y qué gran acierto. Luis retiró del terreno de juego a Xavi y a Torres, totalmente desfondados (qué gran trabajo de ambos), y entraron Xabi Alonso, para dar mayor consistencia al centro del campo y liberar más a Cesc, y Dani Güiza, para finalizar todas esas jugadas que estaban llegando de nuestro bando y que no encontraban el gol.

Y fue así precisamente como llegó la sentencia, en el minuto 73. Balón que le llega a Cesc y el catalán, de primeras, mete un sensacional balón a Güiza, quien controla perfecto con el pecho y pica el esférico por encima de Akinfeev a la media salida. Era el primer balón que tocaba, y el Pichichi de la Liga finiquitaba el encuentro. Seguro que Luis lo celebró doblemente.

Los últimos minutos ya fueron fuera de todo lo considerado normal en el fútbol. Los rusos corrían más por honor que por otra cosa. España no perdía una pelota, las jugadas duraban minutos, y siempre acababan con peligro, evitando además sobreesfuerzos y pasar ningún apuro. Y en estas llegó el tercero. Otra gran jugada de Cesc, que le deja el balón franco a Silva para que controle y bata al guardameta ruso. España se gustaba y, sobretodo, impresionaba a la par que atemorizaba a toda Europa. Los últimos minutos fueron de la basura, con los españoles sin atacar y los rusos clamando para que el árbitro señalara el final. Hoy los Arshavin, Pavlyuchenko, Zhirkov, Zyrianov y compañía, que habían maravillado en el partido de cuartos, que se habían cargado a la selección que supuestamente mejor jugaba al fútbol, no pudieron más que claudicar ante la enorme superioridad española.

"Fichajes" para la final

La mala suerte, sin embargo, se apareció esta noche a la selección española en forma de lesión. Villa es seria duda para la final del domingo. Sin embargo, otros jugadores se han "recuperado". El partido de Iniesta hoy fue para enmarcar, algo que no había logrado en toda la Eurocopa; Sergio Ramos volvió a ser el del Real Madrid, defendiendo a la perfección y subiendo aún mejor; y Fábregas, otro que andaba muy cuestionado, ofreció por primera vez el nivel del Arsenal. La participación de estos tres jugadores el domingo será crucial si lo hacen al nivel de hoy. Y si les acompaña Villa, mejor.

Y no se puede finalizar sin destacar la soberbia actuación de Puyol y Marchena, de Marchena y Puyol. Se llegó a esta Eurocopa con todas las dudas del mundo en la defensa, sobretodo por el centro, pero estos dos las han disipado completamente y, al igual que frente a Italia, hoy estuvieron de diez. Dicen que las delanteras ganan partidos y las defensas campeonatos. Si es por Marchena y Puyol, España debería ser campeona.

Ficha técnica:0 - Rusia:

Akinfeyev; Anyukov, Berezutski, Ignashevich, Zhirkov; Semak; Zyryanov, Shemchov (Bilyaletdinov, m.55), Saenko (Sychev, m.56); Arshavin; y Pavlyuchenko.

3 - España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna; Iniesta, Xavi (Xabi Alonso, m.68), Silva; Villa (Cesc, m.33) y Fernando Torres (Güiza, m.68).

Goles: 0-1, m.50: Xavi a pase de Iniesta. 0-2, m.73: Güiza engaña a Akinfeyev tras pase picado de Cesc. 0-3, m.82: Silva a placer tras asistencia de Cesc.

Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró cartulinas amarillas a Zhirkov (55) y Bilyaletdinov (60) por Rusia.

El crack

Cesc Fábregas fue, con permiso de la defensa, el mejor hombre hoy de España. Todo lo que tocó lo convirtió en peligro, y dio las asistencias del segundo y tercer tanto. Por fin ha llegado el jugador del Arsenal.

El bluff

Mucho se habló de Arshavin tras su magnífico encuentro frente a Holanda. Sin embargo, el delantero ruso ni la olió hoy, y fue totalmente incapaz de ayudar a Pavlyuchenko, el único atacante que lo intentó.

El gafe

David Villa, el máximo realizador de la Eurocopa y que había llegado a Austria en un gran estado de forma, tuvo que retirarse por lesión a la media hora, y está casi descartado para la final. Toda una lástima.