ESPAÑA: Casillas, Sergio Ramos, Pablo, Puyol, Antonio López (Joaquín, m.72), Albelda (Xavi, m.46), Senna (Xabi Alonso, m.46), Cesc (Iniesta, m.46), Luis García (Raúl, m.46), Villa (Reyes, m.61) y Torres.

RUSIA: Akinfeyev, A.Berezutski (Zyryanov, m.63), V.Berezutski, Ignashevich, Smertin, Bilyaletdinov (Kirichenko, m.91+) Aldonin, Anyukov, Loskov (Semak, m.72), Arshavin (Sychev, m.46) y Kerzhakov (Titov, m.46).

ARBITRO: Lopes Ferreira (POR). No mostró tarjetas.

INCIDENCIAS: Terreno de juego en perfectas condiciones.

La selección española mostró ayer ante Rusia (0-0) una notable falta de gol a poco más de su debut en el Mundial de Alemania, en un partido en el que al equipo de Luis Aragonés le sirvió muy poco su mayor dominio territorial ante un rival al que fue incapaz de desarbolar en defensa, salvo en contadas ocasiones.

Si en la primera parte España gozó de algunas, aunque escasas, opciones para haber batido la meta rival, en la segunda mitad del partido la carencia de recursos ofensivos se acentuó de forma alarmante hasta el punto de no haber rematado entre los tres palos.

APUESTA INICIAL De entrada, Luis Aragonés se decantó por un centro del campo con el talento del joven Cesc Fábregas y el poderío de Marcos Senna y David Albelda a su lado, con la intención de apoderarse de la zona de creación y maniatar a sus pares rusos en esa zona.

Enfrente el equipo español se encontró un rival que a falta de un gran talento ofrecía orden, principalmente en su línea más retrasada, que se mostraba muy pendiente de la rapidez de Torres, David Villa y Luis García.

Fue precisamente el futbolista del Liverpool inglés el que dispuso de la primera opción clara de gol, si bien su lanzamiento, a los 13 minutos y tras una buena incursión en el área rusa, fue repelido por Akinfeev con una brillante intervención.

Hasta la primera media hora de partido no se vio obligado a intervenir Casillas, aunque el portero de Real Madrid respondió con una notable intervención al repeler el cercano disparo de Anyukov.

Ante la buena ubicación defensiva del rival, España tocaba en el centro del campo y trenzaba buenas jugadas a la espera de encontrar algún resquicio por el que sorprender a la retaguardia rusa, aunque sin fortuna en los últimos metros.

En el segundo tiempo, Luis revolucionó la alineación con cuatro cambios de salida al que cambió por completo su fisonomía, ya que quitó a Albelda, Senna, Cesc y Luis García para dar entrada a Xabi Alonso, Xavi, Iniesta y Raúl. A España le costó centrarse, a veinte minutos del final Luis cambió de sistema y terminó diluido.