Con un vídeo titulado Jugamos en equipo, nos mueve la ilusión, España y Portugal han presentado hoy en la sede de la FIFA en Zúrich su proyecto conjunto para ser sede del Mundial de fútbol del 2018. La candidatura ibérica compite con las candidaturas de Inglaterra, de Rusia y con el proyecto también conjunto de Holanda y Bélgica. El comité ejecutivo de la FIFA decidirá a las 16.00 horas la candidatura ganadora.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro portugués, José Socrates, han expuesto las bondades del proyecto hispano-portugués: la experiencia en eventos similares, el amplio apoyo institucional, la ilusión de ambos países, las infraestructuras deportivas (21 estadios, cinco de ellos con capacidad para más de 50.000 personas), de comunicaciones y hoteleras y el buen momento de fútbol de España. "Que el mejor fútbol vaya donde se juega el mejor fútbol", ha defendido Zapatero. "Brillaremos si se celebra aquí", ha apuntado Socrates.

Los seleccionadores de ambos países, Vicente del Bosque y Paulo Bento, Iker Casillas y el presidente de la federación español de fútbol, Ángel María Villar, han sido algunos de los representantes de esta candidatura en Zúrich.

Hasta la última votación

El proyecto de Bélgica y Holanda, que ha presentado Johan Cruyff, tiene todos los números para caer en la primera votación de los 22 miembros de la FIFA que decidirán esta tarde las sedes de los Mundiales del 2018 y del 2022. La previsión es que la propuesta de España y Portugal llegue a la última votación, pero los sufragios pueden bailar mucho si el rival es Inglaterra, cuya organización está luchando para que un documental de la BBC, emitido el pasado lunes sobre los presuntos sobornos aceptados por tres miembros del comité ejecutivo en 1990, no afecte en las votaciones, informa Juan Terrats.

De ahí que David Cameron, el primer ministro británico, tuviera ayer una agenda repleta de contactos. Cameron departió con Issa Hayatou, de Camerún, uno de las personas acusadas por la BBC. Habló con Jacques Anouma, de Costa de Marfil, y con Chuck Blazer, el hombre de EEUU en la FIFA.

Vladimir Putin, el primer ministro ruso, decidió ayer no viajar a Zúrich para denunciar la guerra sucia que ha surgido desde Inglaterra contra la FIFA. "En los últimos meses hemos observado con pena una clara campaña contra los miembros de la dirección de la FIFA, los enlodan, los comprometen. En estas circunstancias considero que es mejor que no viaje, por respeto a la FIFA", dijo ayer Putin ante el enfado de algún miembro de la candidatura rusa, que desvelaba que su ausencia podría significar la huida de unos tres votos a otras candidaturas.

Rusia en cabeza

Rusia encabeza la carrera por la sede del 2018, según las casas de apuestas británicas, aunque los informes de la FIFA la colocan en última posición por sus carencias en las infraestructuras (13 de los 16 estadios previstos aún se tienen que construir). En cambio, la candidatura de Bélgica y Holanda no es favorita a pesar de sus excelentes infraestructuras, según el informe de la FIFA. Cruyff, Pfaff, Hiddink y Van Himst defenderán el proyecto mientras el príncipe Guillermo mantenía ayer varias reuniones con algunos miembros del comité ejecutivo.

Ángel María Villar, el presidente de la española y miembro de la FIFA desde 1998, ya ha hecho el trabajo silencioso para que algunos miembros indecisos de la ejecutiva apuesten por España y Portugal (dicen que cuentan con nueve votos de salida), a pesar de los negros nubarrones que persiguen este proyecto en el apartado económico. «No necesitamos una financiación fuerte y esto es una ventaja», ha destacado Miguel Ángel López, el director de la candidatura ibérica. Cristiano Ronaldo, el delantero del Madrid, ha causado baja en la delegación por culpa de una lesión en el tobillo. «Somos moderadamente optimistas», ha apuntado Gilberto Madail, presidente de la federación portuguesa.