ESPAÑA 1: Iker Casillas, López Rekarte, Marchena (Helguera, m.57), Puyol, Del Horno, Xabi Alonso, Rubén Baraja (Valerón, m.46), Joaquín, Reyes, Fernando Torres (Raúl, m.46) y Tamudo (Vicente, m.46).

ESCOCIA 1: Gordon, Caldwell, Webster, Mackay, Naysmith, Ferguson, McNamara, Quashie, McFadden (Pearson, m.46), Fletcher (Miller, m.57) y Crawford (Cameron, m.57).

GOLES: 0-1: m.17: Baraja, en propia portería. 1-1, m.56: Raúl, de penalti.

ARBITRO: Stephane Bré (FRA). Mostró tarjeta amarilla a los escoceses Naysmith, Crawford, Quashie, Webster,

Raúl González Blanco rescató a España del desastre en un amistoso extraño, desagradable, repleto de dureza por parte de Escocia, y en una noche con una climatología adversa que provocó un apagón y la consiguiente suspensión del encuentro en el minuto 60.

El primer tiempo fue deplorable. No hubo bandas. Ni coordinación, ni transición. Fue un tramo para el olvido. Reyes no anduvo fino, Joaquín tampoco y en la elaboración del juego no hubo fluidez, en parte por el acoso que rozó la violencia de los escoceses. No hubo noticias de Torres ni de Tamudo.

Un balón que dio en el poste y que Carles Puyol despejó para evitar males mayores fue el preludio del gol que inauguró el marcador. El saque de esquina posterior a esta acción significó el gol escocés, aunque fue obra de Rubén Baraja en propia meta.

Las peticiones de Luis Aragonés en los días previos apenas se veían en el terreno de juego ante la desesperación del Sabio de Hortaleza en la banda.

Mientras, Escocia tuvo dos buenas opciones para aumentar su ventaja pero que fueron abortadas por Iker Casillas con notables intervenciones en sendos uno contra uno.

ESCOCIA, REPLEGADA La formación del alemán Berti Vogts esperaba atrás a su rival y al contragolpe desmontaba a un equipo español muy frágil en defensa, cuyos despistes fueron frecuentes y sólo la falta de calidad ofensiva escocesa evitó más sustos. El equipo español pedía a gritos el descanso e incluso la situación pudo empeorar si el árbitro francés Stephane Bré hubiera considerado como penalti una acción en la que el balón golpeó en el brazo de Carlos Marchena.

El Panorama exigía cambios en el equipo y Luis los introdujo en el once, ya que Baraja, Torres y Tamudo dejaron sus sitio a Valerón, Raúl y Vicente.

Sería precisamente una acción de Raúl González, el gran protagonista de la noche por su suplencia, la que propiciaría el gol del empate. Un pase de la muerte suyo acabó con un penalti sobre Reyes. Pese al debate abierto sobre su presencia en el equipo Raúl asumió el reto de lanzar el penalti. A Raúl no le tembló el pulso. Hacía mucho tiempo que el madridista no se atrevía con una pena máxima. Pero ayer el cuerpo le pedía marcha. Lo ejecutó con elegancia, engañó a Gordon y Raúl salvó los muebles de una selección que comenzaba a resucitar con él en campo.

Al poco, un apagón motivó que el partido se parase. La avalancha de lluvia fue tal que fue imposible reanudar el partido. Lo mejor del partido: los cambios tras el descanso. España tenía mejor pinta pero la falta de luz impidió ver si la reacción iba a consolidarse. Raúl, con el 17 a la espalda, el número con el que debutó con 17 años en el Real Madrid, demostró una vez más que el gol sigue a su lado a pesar de los debates que le endosan cada cierto tiempo.