DINAMARCA; Jacobsen; Hansen (4), Laen (8), Nielsen (1), Jorgensen (1), Mogesen (4) y Eggert (5, 2p) -equipo inicial- Hvidt (ps), Christiansen (2, 1p), H. Knudsen (-), M. Knudsen (1), Lindberg (1), Sondergaard (-), Hansen (6) y M. Nielsen (1).

ESPAÑA: Hombrados; Víctor Tomás (3), Gurbindo (-), Raúl Entrerríos (4), Aguirrezabalaga (-), Juanín García (2) y Aguinagalde (4) -equipo inicial- Sierra (ps), Alberto Entrerríos (2), Garabaya (-), Prieto (-), Ugalde (-), Romero (5, 3p), Malmagro (7, 2p), Chema Rodríguez (-) y Morros (-).

ARBITROS: Reisinger y Kaschutz (AUS).

La selección española de balonmano cerró con una sexta plaza su participación en el Campeonato de Europa, tras perder por 34-27 ante Dinamarca, en un encuentro en el que España evidenció haber ya dado por concluido el torneo al quedarse sin opciones de medalla.

Sin nada ya en juego, salvo la posibilidad de disputar un nuevo partido ante una de las mejores selecciones del Mundo, Valero Rivera apostó por dar continuidad a los jóvenes Eduardo Gurbindo y Mikel Aguirrezabalaga tal y como ya hiciera ante Eslovenia.

Sin embargo, en esta ocasión, ni el jugador del Pevafersa Valladolid ni el del Reale Ademar de León consiguieron, al menos de inicio, dar la continuidad necesaria al juego ofensivo español, que tuvo muchas dificultades para superar la defensa danesa.

Un 6-0 con continuas salidas que provocaron numerosas pérdidas del conjunto español, que rápidamente se vio por detrás en el marcador (8-6), ante un equipo danés que pareció desde el inicio más centrado.

Dinámica que el técnico español trató de cambiar con la entrada de dos lanzadores como Alberto Entrerríos y Cristian Malmagro, que con dos goles casi consecutivos (9-9) pareció dar la razón a Valero Rivera. Sin embargo, la selección concedió más facilidades de las debidas en defensa ante todo un campeón de Europa, que no desaprovechó la situación para escaparse casi definitivamente (15-10).

Una renta que provocó que España, víctima de las prisas, olvidara una de las mejores cosas que ha tenido en el torneo, la paciencia necesaria en ataque para encontrar la mejor opción.