El australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici GP8) volvió a ejercer como campeón del mundo en título y una vez pasado el ecuador de la carrera de MotoGP en Qatar, la primera en la historia del motociclismo de velocidad que se disputa de noche y con luz artificial, doblegó a los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), segundo y tercero. Los pilotos nacionales totalizaron seis podios en las tres carreras que se celebraron.

La verdad es que la carrera de MotoGP tuvo algo de historia hasta que se colocó Stoner en cabeza de la misma y muy poca desde ese momento, si acaso el espectacular bautizo de Lorenzo en su nueva categoría, autor de la pole position de entrenamientos y segundo en carrera tras una gran actuación en la que doblegó a campeones mundiales de la talla de Pedrosa o del italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien sucumbió a sus rivales a pesar del cambio de neumáticos y de cuantos argumentos quiera esgrimir.

Hoy por hoy, el dúo formado por Casey Stoner y su Ducati Desmosedici GP 8 es difícilmente batible, amén de quedar claro que en MotoGP se está produciendo, sino se ha producido ya, un relevo generacional que arrincona a las grandes figuras de principio de este siglo.

LAS OTRAS CARRERAS En tanto en MotoGP no hubo demasiada historia, sucedió todo lo contrario en el resto de cilindradas pues en el cuarto de litro, aunque venció el italiano Mattia Pasini (Aprilia), las alternativas de varios pilotos fueron constantes, entre ellas las de tres españoles.

Alvaro Bautista (Aprilia) fue el primero de ellos, pero tuvo problemas con sus neumáticos y no pudo luchar por la victoria, Héctor Barberá (Aprilia), con dolores musculares en un antebrazo desde los entrenamientos, y Alex Debón (Aprilia), que se equivocó con un cambio de marchas y se le escaparon sus rivales.

Aún con todo, la de 250cc promete ser una cilindrada igual de disputada que en anteriores años, lo mismo que el octavo de litro, y con al menos tres pilotos españoles, por lo visto en Qatar, con opciones a ganar carreras a cada gran premio.

En esta ocasión quien más opciones tuvo de hacerse con la victoria fue Héctor Barberá, pero la falta de sensibilidad tras el esfuerzo realizado en su brazo izquierdo no le dio la confianza suficiente para ganar y tuvo que contentarse con la segunda plaza a poco más de cinco décimas de segundo de Mattia Pasini.

GADEA, CON SUDOR En 125cc, Sergio Gadea abrió el panorama español en Qatar a la victoria, aunque luego solo fuese él el único vencedor, pero lo hizo además de una forma épica, ya que desde una semana antes, cuando se produjo una luxación de clavícula, el piloto de Valencia había estado luchando contra el dolor. Su terquedad acabó recibiendo la mejor de las recompensas por delante de otro español, Joan Olivé (Derbi) y del alemán Stefan Bradl (Aprilia).

Tuvo que ser ayudado por los representantes de su equipo para quitarse el casco y bajar de la moto tras el esfuerzo realizado, pero al final mereció la pena. El campeón del mundo, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia), quien tuvo problemas mecánicos que le acabaron relegando a la duodécima plaza final.