Barcelona y Espanyol disputan en Montjuic (22.00 horas, Tele 5) el primer asalto del primer título oficial de la temporada, la Supercopa de España, a la que el campeón de Liga concurre como favorito frente a su rival ciudadano, cómodo en el papel de tapado que espera comenzar el curso con una sorpresa.

A favor del equipo azulgrana jugará su teórica superioridad técnica y el respeto que se ha ganado tras conquistar la Liga de Campeones europea y la liga española.

Frank Rijkaard se presentará a la cita con un modelo continuista por lo exitoso, apuntalado en defensa (Gianluca Zambrotta y Liliam Thuram) y apenas retocado en ataque (Eidur Gudjohnsen), y obligado a mantener su nivel de la pasada temporada sin descartar la posibilidad de mejorarlo al estar la plantilla inmersa en seis frentes.

Por el contrario, el momento de puesta a punto del equipo parece jugar a favor del Espanyol. Con más entrenamientos, sin el desgaste del Mundial y sin giras transoceánicas, Ernesto Valverde ha tenido más tiempo para preparar el partido que Rijkaard. No podrá contar ni con el extremeño Ito ni con el marroquí Moha.