SLOVAN LIBEREC: Marek Cech; Singlar, Zapotocny, Kostal, Janú; Papousek (Hochmeister, m.87), Bílek, Hodúr (Ancic, m.77), Pudil (Frejlach, m.75); Holenda y Pospech.

SEVILLA: Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, Dragutinovic; Fernando Sales (Poulsen, m.67), Renato, Martí, Duda (Jesuli, m.82); Kanoute y Kepa (Luis Fabiano, m.46).

ARBITRO: Alexandru Tudor (Rumanía). Amonestó a los locales Pospech, Holenda y Pudil y al sevillista Luis Fabiano.

INCIDENCIAS: Partido de la primera jornada en el Grupo C de la Copa de la UEFA. Terreno de juego en buenas condiciones.

El Espanyol fue el único de los tres representantes españoles que siguen con vida en la Copa de la Uefa que sacó el máximo botín en la primera jornada de la liguilla. Los blanquiazules se impusieron por 0-2 en Praga ante el Sparta. Mientras tanto, Sevilla y Osasuna saldaron sus encuentros con idéntico resultado: el empate sin goles. Para el actual campeón de la competición continental el resultado tuvo un punto extra, ya que el premio lo obtuvo a domicilio, en el campo del Slovan Liberec. Sin embargo, en el caso del Osasuna el empate sin goles fue un traspiés, ya que los rojillos no fueron capaces de superar en su estadio al Heerenveen.

El Espanyol obtuvo ante el Sparta una meritoria victoria (0-2) gracias a un gol de Luis García desde el punto de penalti que sirvió para reivindicar el potencial del conjunto blanquiazul y abrirle el camino hacia los dieciseisavos de final. Sostenido por la jerarquía de Jarque en la retaguardia y el temple de Zabaleta en el centro del campo, el conjunto español superó con cierta solvencia al Sparta, un habitual de la Liga de Campeones que se desinfló en su estadio.

Por otro lado, un Sevilla desconocido, en comparación con el buen nivel que ha mostrado desde que inició la temporada, se conformó con el empate en el campo del Slovan Liberec checo, equipo que casi siempre llevó el peso del partido. El Slovan, que mostró muy buenas maneras, algo ya avisado por los técnicos sevillistas, pecó de poca mordiente en el ataque y eso salvó al equipo andaluz de salir derrotado.

El conjunto local salió con muchas ganas y con la intención de hacerse respetar ante el vigente campeón de la Copa de la UEFA, por lo que el mando en el juego fue del Slovan Liberec durante toda la primera mitad.

El Osasuna no pudo pasar del empate ante un Heerenveen holandés que, pese a mostrarse como un conjunto menor, fue capaz de defender el 0-0 ante un rival que dominó y buscó el gol con tanto interés como desacierto. El cuadro navarro se arrogó el control absoluto de un partido que, pese al declarado talante ofensivo del conjunto holandés, discurrió prácticamente en terreno tulipán. La escuadra navarra tomó la iniciativa, se apropió de la pelota y miró de frente hacia los dominios de un portero, el belga Vandenbussche, que no tardó en rectificar su mala salida en un córner que bien pudo haber cambiado el choque.