Getafe: Abbondanzieri, Cortés, Cata Díaz, Belenguer (Kepa, m.78), Licht, Celestini, De La Red (Casquero, m.71), Gavilán, Pablo Hernández, Albín (Braulio, m.62) y Manu del Moral.

Espanyol: Casilla, Zabaleta, Lacruz, Torrejón, David García (Chica, m.39), Valdo (Riera, m.77), Moisés, De la Peña, Rufete, Luis García y Jonathan Soriano (Angel, m.66).

Gol: 0-1, m.17: Jonathan Soriano.

Arbitro: Pérez Burrull, del Comité Cántabro. Mostró tarjeta amarilla a Pablo Hernández, del Getafe y a Zabaleta, Rufete, Angel y Moisés Hurtado, del Espanyol.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima segunda jornada en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante unos 6.000 aficionados.

El Espanyol recuperó el pulso de la Liga después de un mes de competición aletargado, derrotado en los tres últimos partidos y al margen de la zona de Liga de Campeones, adonde volvió tras reencontrarse con el triunfo tras batir al Getafe ayer por 0-1.

El conjunto de Ernesto Valverde carece aún del nivel de juego que solidificó su proyecto en el tramo inicial del curso. Pero su victoria en el Coliseúm Alfonso Pérez, llena de oficio, ha devuelto la autoestima al equipo, ahora tercero en la clasificación. El Getafe, por su parte, no consigue desligarse de la irregularidad que le mantiene oscilando por la tabla durante el curso, a pesar de su empuje.

El Espanyol respondió con contundencia, a la contra y con determinación. Iván de la Peña abrió el juego a Rufete, que sacó un centro perfecto al área pequeña de la meta de Roberto Abbondanzieri. Jonathan Soriano, que había ganado la espalda al Cata Díaz, batió al meta argentino.

El fuelle local se desinfló en el tramo final. Carente de orden, sus opciones decayeron y la intención fue insuficiente para evitar la derrota.