El Athletic renació en Atenas cuando parecía hundido y levantó, en seis minutos, un 2-0 en contra ante el Panathinaikos para ganar por 2-3 y encarrilar su presencia en la fase de grupos de la Liga Europa, liderado por el juego del bullicioso Iker Muniain y los goles del eterno Aritz Aduriz. Fue un visto y no visto en unos minutos, del 68 al 74, para pasar deL 2-0 a favor del equipo del trébol a un 2-3 que casi no se creían ni los más incondicionales aficionados.