El cantante colombiano Juanes fue el protagonista de uno de los momentos culminantes del espectáculo previo al sorteo del Mundial de 2006 cantando La camisa negra en medio de una serie de actos en que el centro era el fútbol, abordado desde diversas perspectivas.

"En cuatro años, estará Colombia en el Mundial", dijo Juanes como si su amor no estuviera de luto por el abandono de una mujer sino por la eliminación de su país y dejando claro que, pese al espectáculo marco, lo que realmente importaba hoy era el sorteo para saber quien jugará contra quien en el Mundial de Alemania. El escenario era Leipzig y el presentador Reinhold Beckmann, tras los saludos iniciales, recordó como la ciudad del este de Alemania había sido la cuna de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) pero, sin embargo, nunca había sido sede de un acontecimiento tan importante como el sorteo.

Tensión

"La tensión se puede tocar con las manos", dijo Beckmann poco antes de dar paso, junto con la otra presentadora, Heidi Klum, a las primeras personalidades importantes.

Primero, fue el presidente alemán Horst Kohler que declaró que "el fútbol es una fiesta que produce emociones como pocas y que además es una fiesta de la comprensión entre los pueblos".

Luego, el presidente de la FIFA siguió por el mismo carril y elogió las emociones hermosas que el próximo Mundial ya he empezado a crear y a transportar a un mundo que describió como "malvado, loco y guerrero". "Quiero dar un lema para esta noche y para todo el mundial: mejorad el juego, llevadlo al mundo y haced del mundo un lugar mejor", dijo.

Neutralidad

Tras ese invocación del fútbol como herramienta para mejorar el mundo, subieron al escenario el presidente de la Federación Brasileña, Ricardo Teixeira, con la Copa del Mundo de la FIFA en las manos, para entregarla, como dijo Beckmann en "las neutrales manos suizas de Joseph Blatter".

Blatter, a su vez, la entregó al presidente de la Federación Alemana, Gerhard Maier Vorfelder, advirtiendo que lo hacía de manera "interina" y que el acto no significaba que Alemania estuviera de antemano coronado como nuevo campeón del mundo.

El sorteo, y también la aparición de Juanes- tenía que esperar porque primero había que pasar revista a la historia de los mundiales, en varios cortos en los que el narrador era teóricamente el balón que hablaba de sus héroes como Pelé, Diego Maradona o Franz Beckenbauer.

Las introducciones a los cortos las hicieron los alemanes Horst Eckel -campeón mundial en 1954, el propio Beckenbauer -campeón como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990- y Jürgen Klinsmann, campeón como jugador en 1990 y actual seleccionador alemán.

Otros espectáculos

Entre los cortos hubo diversos espectáculos, como el mago Hans Klock apareciendo y desapareciendo mujeres y luego la mascota del Mundial -el león Goleo- o un balón que hablaba.

Frente a éste, Beckmann lamentó que no hubiera estado en la final del Mundial de 1966 porque hubiera podido decir que no atravesó la línea en el famoso gol de Geoff Hurst.

Luego vino Juanes, cantando en español, antes de que empezará el sorteo propiamente dicho. El espectáculo previo había tenido permanentemente una tensión: de un lado, Alemania se presentaba como país abierto, siguiendo el lema de "El mundo entre amigos", pero a la vez muchos elementos del espectáculo mostraba menos al país sede que al que quiere ser campeón del mundo por cuarta vez en la historia.

El balón del Mundial también se presentó y su nombre, Teamgeist (+Espíritu de equipo) se refiere a una de las virtudes que más predica el seleccionador alemán Jürgen Klinsmann y que más ha caracterizado al fútbol alemán en su historia.

"Lo especial de nuestro equipo era la camaradería y sin ella no hubiéramos sido campeones del mundo", había dicho poco antes Eckel ante lo que Beckmann aprovechó, para introducir por primera vez en la noche al expresión "espíritu de equipo".

Entre los asistentes estaba la canciller alemana Angela Merkel a quien Beckmann describió como "una mujer que sabe lo que es un extremo izquierdo y un extremo derecho".