Con la maleta cargada de ropa y llena de ilusión y ánimos viajarán hasta Japón los padres, la mujer y la cuñada de José Manuel Calderón. El base extremeño para el que los calificativos en español se quedan pequeños tras el espectacular encuentro que realizó el lunes tendrá cerca a los suyos. Y con ellos, a toda Extremadura y en especial, el cariño de sus paisanos, que siguen volcados con el mejor deportista extremeño de todos los tiempos.

Viajarán el jueves hasta tierras niponas, pero antes, entre preparativos y trabajo, José Calderón padre ha compartido unos minutos con EL PERIODICO EXTREMADURA. Hasta ahora la conexión Japón-Villanueva ha sido constante, y directa tras cada partido, los 9 de pretemporada y los 3 disputados en este mundial.

Desde el país del sol naciente las sensaciones que llegan son buenas. "Hablamos después de cada encuentro. Dice que tienen muchas ganas y mucha ilusión puestas en este mundial. Pero también están con los pies en el suelo porque saben que en esta competición, un tropiezo y se viene todo abajo, sobre todo ahora en los cruces", señala su padre.

Con una sonrisa, el progenitor del base de la Selección Española de Baloncesto afirma que ve muy bien a su hijo. La humildad y sencillez de la familia Calderón vuelven a aparecer y apostilla "como a todo el equipo. Están trabajando en grupo y eso es lo importante, que el peso no recaiga en un sólo jugador".

Buenas vibraciones

A pesar de esas buenas vibraciones, la plantilla no vive en un ambiente de euforia ni de ganadores. "No, mi hijo cuenta que el ambiente es muy bueno pero no de ganadores. Saben que lo importante es ir partido a partido".

Las conversaciones entre Calderón padre y Calderón hijo van más allá de la simple relación paternofilial. Es la de un ex-jugador de baloncesto y la de otro baloncestista en su mejor momento. "No hablamos en plan técnico ni táctico. Comentamos algo del encuentro, algún hecho puntual pero no profundizamos. Está muy lejos y necesita tiempo de descanso".

La hora de los encuentros por la diferencia horaria están haciendo que el mundial no se viva con la intensidad que se debería suponer. Incluso hasta a su familia le resulta difícil poder seguirlos. "Los horarios de los encuentros hace que no nos podamos reunir con la familia y los amigos. El de mañana (por hoy) es a las 6 de la mañana. Yo ahora estoy de tarde y puede verlo. Pero mi hijo trabaja de mañana y no puede", explica Calderón padre.

Es lo mismo que ocurre en el resto de Villanueva de la Serena. No hay reuniones públicas como sí las ha habido en otras ocasiones, aunque sí se ve a gente en los bares mirando las televisiones mientras desayuna o toma un café. "No sé cómo se vive el mundial en Villanueva, pero se que se sigue porque la gente me para en la calle para comentármelo".

Lo que sí es claro es que si a sus paisanos aún les resulta raro ver a Calderón en la televisión, aún más a su familia. "A nosotros nos llena de orgullo, no cabemos en sí de gozo. Es una alegría inmensa que no se puede describir". Jose Calderón padre se atreve a hacer un pronóstico: "Que España luche por las medallas será un buen resultado".