Cualquier día tenía que llegar la victoria de Oscar Freire, que nos llena de satisfacción. La etapa de ayer era perfecta para él: el puerto que había a unos kilómetros de la meta hizo que Petacchi, su gran rival en los esprints, se descolgase, dejándole el camino libre la para jugarse el triunfo con Zabel y O´Grady.

Los favoritos tuvieron un día más o menos tranquilo, aunque el hecho de que el grupo de cabeza se redujese animó a Alejandro Valverde a intentar meterse en el esprint para sacar bonificaciones. No lo consiguió porque se quedó encerrado, aunque sí demostró su confianza y su calidad. No me extraña que Manolo Saiz quiera ficharle, aunque debe hacerlo a plena luz del día, sin ir por detrás.

*Exciclista profesional.