"Estoy a tope y espero ser el fichaje de la segunda vuelta". Adrian Moss destila optimismo. Ya está al cien por cien. Ya ha olvidado la lesión que le ha lastrado a él --y sobre todo al Cáceres 2016-- en la primera parte de la competición.

El pívot estadounidense se ve con las fuerzas suficientes como para volver a ser determinante en la cancha. Su lesión, producida casi al inicio de temporada, le hizo renquear durante varios partidos hasta que se rompió. Durante los últimos tres encuentros, ya ha participado con cierta regularidad. Ahora, el descanso y los entrenamientos le han puesto al nivel habitual y decisivo que ya exhibió la pasada temporada en Los Barrios.

"Soy un profesional y a mí lo que me gusta es jugar, entrenar y ayudar a mi equipo. Lo he pasado mal, pero ahora ya estoy totalmente recuperado", explica el pívot, que espera que su contribución ayude a ganar al Cáceres.

Su mensaje transmite siempre la connotación positiva de cara al futuro. "Veo al equpo en el play off, por supuesto", no duda en proclamar, no sin reconocer los malos momentos que ha pasado el cuadro de Piti Hurtado, especialmente en casa con las derrotas ante Lleida y León. "El peor momento fue el de León, pero después con el partido de Lugo y la victoria en Burgos hemos cogido impulso y estamos deseosos de contentar a nuestra afición" . Moss se refiere al duelo del viernes ante el Vic. Y ahí volverá a hacer dupla con Wayne Simien. "Podemos formar una de las parejas más poderosas de la liga. Estaremos muy bien juntos, Wayne está jugando muy bien y yo por mi parte daré lo mejor de mí". Palabra de otro Moss.