Gran partido en Plasencia. Los locales vencieron, deleitando a su afición, al líder de la LEB, el Fuenlabrada. Con un pabellón absolutamente lleno --400 hinchas visitantes llegaron desde Madrid--, se vivió toda una fiesta del baloncesto. Ambos contendientes dieron todo de sí para brindar un estupendo espectáculo con un baloncesto de gran calidad. El encuentro resultó igualadísimo en casi todas sus facetas hasta que un ligero despegue placentino al final del tercer cuarto hizo que los visitantes arrojaran la toalla a minutos del final.

Tras una semana agitada, a Dani García le empiezan a salir bien los cambios en la plantilla. La incorporación de Mario García resultó determinante en la victoria, con 15 puntos, 9 rebotes y una excelente defensa sobre una de las estrellas visitantes, Tom Wideman, que se quedó en 8 puntos. Clave resultó el dominio bajo los tableros, con Cuthbert Victor muy versátil e inspirado en ataque. Hasta la afición placentina volvió a brillar incluso a un nivel superior al de la temporada pasada. La deportividad resultó la nota predominante, ya que las peña local + Kaña protagonizó un hermanamiento con los colectivos visitantes al inicio del encuentro.

DE LUJO El inicio resultó igualdísimo. Ningún equipo se marchó de más de cinco puntos y tanto el primer como el segundo cuarto terminaron con marcadores totalmente emparejados (21-21 y 38-38). El Plasencia Galco alineó como titular a Mario García en detrimento de Juanjo Triguero, con una infección en las vías respiratorias, estuvo muy serio en defensa. A ello respondía el Fuenlabrada con una mayor efectividad, pero eso no le servía para marcharse en el marcador.

Los jerteños capturaban numerosos rebotes en ataque, lo que les daba segundas opciones de anotar. En esta ocasión las rotaciones no hicieron resentirse el juego del equipo.

Tras llegarse al descanso con empate a 38 hubo una fase de intercambio de canastas. El Plasencia continuó su misma tónica de gran defensa y aumentó su acierto en ataque, lo que le dio una iniciativa que ya no perdería. Al final del tercer cuarto se marchaba con 56-50 a favor.

LA SENTENCIA La resolución fue más fácil de lo que pensaban los placentinos, que espantaron sus fantasmas del último cuarto de los encuentros de esta temporada. El equipo fue marcando máximas ventajas sin que el Fuenlabrada encontrase soluciones ante la oleada de juego local.

En medio del delirio en las gradas, y con el partido decidido, Dani García dio incluso la posibilidad de despedirse a Marcos Egidio, descartado durante esta semana, y al junior Alex Iglesias, que entrena habitualmente con el equipo. La gran fiesta y el respiro en la clasificación se consumaban. El futuro tiene mejor pinta para el Plasencia.