"Nos movemos entre lo muy difícil y lo imposible. Se me antoja muy difícil, porque además nos toca jugar con rivales de entidad y esperar a que Fórum falle". Así reconocía Manolo Hussein que su equipo está prácticamente descendido. El entrenador del Cáceres considera que "no hay lugar para reproches. No ha sido problema de actitud ni de ganas: ellos han sido mejores. Somos lo que somos y hemos estado ocho meses con infinidad de problemas. Si me hubieran dicho en marzo que nos lo jugábamos hoy, lo hubiera firmado". En su opinión, el partido se rompió en el tercer cuarto.