El verdadero termómetro de las pasiones y emociones del Extremadura es su presidente, Manuel Franganillo, un enamorado del fútbol que ha llevado al club a uno de los momentos más históricos del deporte almendralejense. Cuando una década decidió refundar la entidad con la colaboración de más de una decena de amigos, para muchos sería un disfrute más, pero para Manuel Franganillo, aquello fue todo un reto a sus límites. Ha llorado y reído con todas las tristezas y alegrías que le ha regalado el Extremadura UD en estos diez años, los últimos cuatro como presidente. Pero siempre ha soñado estar cerca del fútbol profesional. Su verdadero sueño. Llevar a Almendralejo a ese escalafón ha sido siempre su gran meta. Hoy lo tiene más cerca que nunca. Por eso, como dice el eslogan del partido para su Extremadura, se juega ‘la vida en 90 minutos’.

-La vida en 90 minutos...

-Es la vida que todos hemos estado soñando y persiguiendo. Ahora podemos decir que tenemos opciones de alcanzar un sueño. La vida es un reflejo de esfuerzo, de entrega, de superación. No sólo nos jugamos toda la temporada en 90 minutos, sino que nos jugamos la ilusión de un club, una ciudad y de una región.

-¿Cómo ha llevado la semana?

-He intentado hacer vida normal, aunque no es fácil. Hago un poco de deporte por las mañanas, me voy a la fábrica, luego paso por la ciudad deportiva. Intento evadirme un poco de lo que rodea al partido e, incluso, me he programado varios viajes para no estar cerca de aquí. Lo que más nos recompensaría al club es ver a tanta gente que lleva más de 20 años esperando con este momento. Eso es lo que me inquieta.

-Es increíble ver cómo ha unido el fútbol a toda la ciudad.

-Almendralejo siempre ha tenido un poso futbolístico especial. El fútbol es una manera de vivir. Independientemente de lo que pase en este último partido, hemos creado algo más. Hemos conseguido que ese ADN azulgrana se traspase de generación en generación en todos los sentidos. Seguimos con una afición entregada y, sobre todo, con un comportamiento ejemplar allá por dónde va. Algo que ha sido reconocido en toda España. Y hemos logrado pasar el ADN azulgrana a generaciones que nunca pudieron ver las hazañas de hace dos décadas. Y eso es lo más importante.

-Eso, y el partido. ¿Cómo lo ve?

-Muy difícil, pero es una final. Sabemos que nos encontraremos un Cartagena muy distinto. Ellos van a intentar igualar la eliminatoria pronto, pero luego el partido será como una partida de ajedrez. Es un encuentro para gente inteligente. El valor doble de los goles nos beneficia a nosotros y hemos de aprovecharlo. Estamos jugando con gran personalidad y, especialmente, con gran capacidad de reacción. La confianza es el principal aval de este equipo en estos momentos. Pero sabemos que en Cartagena toca mucho sufrimiento. Vamos preparados para ello.

-¿Qué opina de la afición?

-Pues que esto es lo mejor del mundo. Qué voy a decir de una afición que llena 11 autocares con mil personas en un sólo día para hacer 1.500 kilómetros. Eso es una pasada. Esta gente está dando una lección de humanidad, trabajo, esfuerzo, pasión y, sobre todo, de saber levantarse ante los obstáculos. Recuerdo cómo el día que perdimos el derbi ante el Badajoz tocamos fondo y cómo durante toda la semana nos fuimos levantando para jugar un derbi a vida o muerte en El Romano. Luego salió todo rodado, pero esa capacidad de levantarnos es vital en estas aficiones.

-Esa afición y la vuelta de Juan Sabas.

-Con Sabas ha llegado el cambio de mentalidad que necesitaba este equipo. Ha hecho una especie de magia que pasará a los anales de la historia del club. Ha sido algo extraordinario y pienso que cuando las cosas suceden así siempre tienen un motivo.

-¿Va a ascender el Extremdura?

-Esta sería la respuesta que todos querrían tener ahora mismo. Ya sabemos cómo es el fútbol de imprevisible. Sabemos que tenemos una pequeña renta, pero que en Cartagena nos van a apretar muchísimo. No hay que olvidar que este equipo ha sido el campeón del grupo en el que ha jugado el Extremadura. Lo que sí le puede asegurar a la afición es que este club y, particularmente, estos jugadores, este domingo se van a dejar la vida por tratar de alcanzar lo que todos soñamos.