Son la pareja de moda en el Cacereño: Estévez y Rai. Uno con sus centros y el otro con sus goles han ayudado a que el equipo del Príncipe Felipe haya salido de los puestos de descenso en la clasificación. "Nos están saliendo bien las cosas", dice el andaluz. "El míster nos está dando confianza y la estamos aprovechando, él con sus magníficos centros y yo intentando marcar goles", comenta el cacereño. Los últimos dos que ha hecho han sido a pases de Estévez, que cuenta con un guante en su bota derecha. "El golpeo de balón es innato en un futbolista, aunque luego se perfecciona", dice.

Aunque ahora estén en un buen momento, no ha sido fácil para ninguno de los dos. Rai, aunque discutido, jugaba con el anterior técnico, Angel Alcázar. Por su parte, Estévez, estaba desahuciado, incluso, se le abrió la puerta de salida en verano. "Ya la temporada pasada hubo cositas, en pretemporada el míster llegó a decir que no contaba conmigo pero decidí esperar una oportunidad y aprovecharla, aunque ésta ha llegado de la peor forma posible, por los malos resultados", asegura el centrocampista que "como jugador de equipo" no sintió la destitución del técnico como un alivio. "Personalmente el cambio me vino bien porque ahora estoy jugando, pero no fue un alivio porque nunca alegra que echan a un entrenador. Yo miraba las caras de mis compañeros y ellos sufrían de la misma forma que yo".

Llegó el cambio de entrenador, Angel Marcos se hizo cargo del equipo y poco a poco los resultados empezaron a llegar y tanto Rai como Estévez empezaron a tener protagonismo. El cambio fue evidente, pero sobre todo "nos cambió la mentalidad", asegura el delantero y el extremo añade: "Nos mentalizamos de que era categoría, que si no jugamos al 100% no somos nadie. Ahora sabemos competir, ése es el gran cambio".

Más tranquilidad

Ese cambio del que habla Estévez ha hecho que el equipo salga del descenso después de sumar 10 puntos de los últimos 12 posibles. Un aspecto que le dará más tranquilidad a partir de ahora. "Afrontamos los partidos con más confianza, ¡Qué pena que lleguemos al parón navideño la próxima semana!", dice Rai entre risas y añade: "A ver si ganamos el próximo fin de semana al Tenerife B, abrimos un corte con el descenso y nos vamos más contentos de vacaciones. Así afrontaremos con más confianza la segunda vuelta y quién sabe...". No quiere acabar la frase. ¿Se puede mirar a los puestos de arriba? "Yo no digo nada", comenta mientras suelta una sospechosa sonrisa pícara. Luego esclarece un poco más las cosas: "Si sumamos como en estos partidos, quizás podamos pensar en algo más".

Rai se muestra descarado, como es en el campo. Estévez es más cauto. "No tenemos que marcarnos un objetivo, sino estar lo más arriba posible". Precavido pero optimista. "Casi todo el mundo que nos ha visto jugar sabe que podemos estar más arriba, la plantilla está hecha para eso, lo que pasa que hasta ahora no hemos sabido competir. Ahora sí y hay equipo para estar de la mitad de la tabla hacia arriba", asegura.