Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Helguera, Miguel Torres; Diarra, Guti; Raúl, Higuaín, Reyes (Robinho, min.46) (Nieto, min.71); Van Nistelrooy.

Levante: Molina; Manolo, Alexis, Dehu, Rubiales; Riga, Camacho, Tomassi, Robert (Ettien, min.65); Kapo (Berson, min. 82) y Salva (Reggi, min.88).

Gol: 0-1. Min. 11. Salva, de penalti.

Arbitro: Alvarez Izquierdo. Amarilla a Molina (58´), Manolo (72´), Ettien (74´), Tomassi (77´), del Levante, y a Diarra (73´), Sergio Ramos (78´), Torres (90´), del Real Madrid.

Incidencias: 75.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu para presenciar el partido de la vigésimo primera, que fue el número 1.000 de Liga disputado por el Real Madrid en este estadio.

El público del Santiago Bernabéu expresó su malestar con el estilo futbolístico de Fabio Capello en los minutos finales de un partido donde el Madrid se nubló delante de Molina. Pañuelos y pitos volvieron a una grada que hasta la fecha parecía anestesiada. Perder en casa ante el Levante es un resultado que no debe aparecer nunca en la agenda del Madrid. No mereció perder el Madrid. Tampoco ganar. Pero la realidad es que la corta plantilla de la que dispone Capello no le llega en estos momentos ni para derrotar a un equipo, que repleto de entusiasmo, se llevó tres puntos de oro para intentar eludir el descenso.

Solventado el litigio institucional por la presidencia en los juzgados, todos los focos alumbran ahora al césped. Jugadores y cuerpo técnico son los únicos que pueden sacar adelante al equipo.

En pleno enfado general, el Bernabéu despidió al equipo con una pañolada e incluso desde algún sector se pidió la dimisión del presidente, Ramón Calderón.

El primer tiempo del Madrid fue para el olvido. Abel Resino se estrenaba en el Bernabéu con un Levante que adelantó su defensa y que sacó rédito de lo bien que lee el fútbol José Francisco Molina. A sus 36 años, camino de 37, Molina interpreta el juego con inteligencia. Jugó de portero y de libre. Abel, criado tácticamente en la cercanía de Arrigo Sacchi, sabe las ventajas que ofrece un portero rápido y valiente como Molina.

Atento siempre al cruce, salió a rebañar todo aquel balón que llegaba a los pies de Raúl, de Higuaín o de Van Nistelrooy. El Levante se encontró con un gol rápido. Diarra derribó en el área a Tomassi. El penalti lo transformó Salva. Lo adivinó Iker, pero el tiro fue cruzado y con potencia. Con el 0-1, el Real Madrid atacó sin orden.

A sus jugadores les daba miedo pedir el balón. Guti tardó en arrancar el motor del equipo y Raúl no jugó de inicio de delantero. Sólo cuando estuvo ahogado el equipo, Raúl adelantó algo su posición, escoltado por Reyes e Higuáin, pero sin velocidad ni ritmo en el juego colectivo.

Previsible, el Madrid sólo disfrutó de un disparo de Van Nistelrooy en el minuto 37. Fue lo más cerca que estuvo el Madrid del empate. El Madrid no tuvo bandas. Reyes encaró poco.

Cambios inútiles Con pitos al equipo desde la grada, Fabio Capello y sus chicos se fueron al vestuario. Tras el descanso, Robinho suplió a Reyes. Aire fresco para intentar desbordar a Manolo. A Robinho le costó irse de Isidoro ante el Betis en la Copa. Ayer tampoco se fue mucho de Manolo y encima se lesionó enseguida.

El Madrid se volcó. Sin precisión, con corazón, buscando y pidiendo penaltis. Hubo uno polémico a Raúl, otro a Van Nistelrooy y uno final a Sergio Ramos que se protestó en la grada.

Abel Resino puso en el campo a Ettien. Más peligro para Torres en su banda. En el Levante, Molina lo sacó todo. Capello dio minutos a Nieto, tras la lesión de Robinho. Nada más pisar el césped, el canterano mandó un balón al larguero. Capello dio un golpe de timón a la desesperada.

El Madrid, con un claro 4-3-3, e Higuaín, Raúl y Van Nistelrooy en punta, no encontró premio. Los últimos minutos de asedio sólo sirvieron para encender la rabia del abonado.