Los cuartos de final del Europeo 2003 han colocado a España ante otro desafío de enorme importancia, por un lado, para su futuro inmediato en el campeonato sueco y, por otro, para su presencia en el próximo gran compromiso internacional, ya que va a jugarse las semifinales y la posibilidad de plantarse en Atenas 2004 a un solo partido contra Israel.

El equipo hebreo, una de las selecciones más impredecibles del panorama continental, es el rival que le ha tocado en suerte a la selección española para la cita clave del torneo, la que encierra la llave de acceso a la ronda por los metales y, al mismo tiempo, la oportunidad de adjudicarse uno de los tres pasaportes olímpicos que están en juego en este Europeo.

España se ha enfrentado a los israelís en veinte ocasiones con dieciséis victorias por cuatro derrotas. El conjunto israelí no gana a España desde 1994 y suma nueve reveses consecutivos frente al bloque español, los dos últimos en la fase de clasificación para este Europeo (88-74 en Madrid y 79-71 en Tel Aviv).

El partido vale para entrar en semifinales, donde España se enfrentaría al ganador del Grecia-Italia, y poner los dos pies en la senda de las medallas pero, además, también podría certificar su clasificación para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, objetivo prioritario de la selección en este Europeo.

TODOS DISPONIBLES

La posibilidad de sellar el pasaporte para la capital griega depende del resultado frente a Israel, así como de Grecia, organizador de los Juegos y, por tanto clasificada de oficio para la cita de Atenas. La victoria helena ante los italianos y el triunfo español frente a Israel supondría estar ya clasificados para las Olimpiadas.

La selección de Moncho López podrá contar frente a los israelíes con Rodrigo de la Fuente, que ante el conjunto serbo-montenegrino sufrió una torcedura de tobillo del que ya se ha recuperado.

El equipo nacional ha preparado a conciencia el choque con especial atención a sus constantes cambios defensivos, incluso dentro de la misma posesión, y a la forma de evitar que los hombres de Katzurin se hagan con el ritmo y el control del juego. Es ésa una virtud en la que los israelíes son especialistas incluso cuando se miden a rivales superiores, como en el caso de España. Importante será el tiro exterior ante un equipo que está muchos minutos en zona.