Era una etapa que parecía de transición, no demasiado larga, pero el ritmo marcado por el pelotón en los últimos 40 kilómetros y las malas condiciones climatológicas la han hecho muy duras. Eso se ha unido a que el kilómetro y medio final era en subida y que había mucho descontrol en la carrera, casi sin equipos que mandasen. Si acaso lo ha hecho el Kelme y ha tenido su premio. Alejandro Valverde ha ganado muy sobrado, demostrando por qué tiene la vitola de ser una de las estrellas de futuro del pelotón internacional, dispuesto a incluso sustituir a Armstrong.

En el grupo que ha liderado estaban varios hombres importantes de la carrera, como Heras o Vinokurov, aunque también faltaban otros como Beloki o Igor González. No han podido seguir el ritmo y eso expresa su debilidad.

Hoy en Zaragoza la llegada no es en subida ni tan complicada, pero en la etapa habrá que estar muy atentos porque tradicionalmente hay mucho viento en el recorrido.

*Exciclista profesional.