Bernie Ecclestone, gran jefe de la F-1 y, seguro, el hombre que mejor informado estaba de las negociaciones que Mercedes y Ross Brawn mantenían para el regreso del campeonísimo alemán al Mundial, ha aprovechado este Navidades para celebrar "como nunca" la vuelta de uno de sus grandes ídolos y, por qué no reconocerlo, de sus grandes negocios. "Cuento con Schumi para relanzar la F-1 y, sobre todo, para convertir nuestros grandes premios en un auténtico espectáculo pues en el 2010 tendremos en la parrilla cuatro campeones del mundo, cada uno con un estilo distinto", señaló Ecclestone, que añadió: "No cuenten con Schumacher solo para ganar carreras, cuenten con él para ganar el título, pues los campeones como él solo vuelven para intentar aumentar su cuenta de títulos. Si Schumi acepta el reto de volver tras tres años de inactividad es porque se cree en condiciones físicas, mentales y técnicas para presentar batalla a los más jóvenes y a los demás campeones de la categoría".

No deja de ser curioso que la Federación Internacional del Automóvil (FIA), cierto, a petición de las escuderías, cambiase, a mitad de esta temporada, la norma que impedía a los jóvenes pilotos que se incorporaban, de pronto, al circo realizar entrenamientos privados para adaptarse a la nueva categoría, como les ocurrió al español Jaume Alguersuari y al francés Romain Grosjean, lo que motivo la solicitud de todos los equipos para modificar las normas de test privados.

La FIA, en efecto, cambió la norma y ha permitido que los pilotos novatos, debutantes, puedan realizar, cuando lo deseen, una jornada de test. Pero no solo ellos: la norma fue variada sumando también a aquellos pilotos que, tras dos o más años de inactividad, deseen regresar a la competición. Es evidente que ese añadido se hizo pensando en Schumi que, en el 2010, tendrá la ocasión de disfrutar de un test más, vital si se trata de probar una nueva evolución de su Mercedes o cualquier otra mejora en su monoplaza, oportunidad que no tendrán el resto de componentes de la parrilla de F-1.

Los responsables de Mercedes, en cuya sede inglesa de Brackley se celebró, el pasado miércoles, la presentación de Schumacher, acto liderado por Ross Brawn, están convencidos de que el fichaje del ídolo alemán les ayudará a vender más coches de gama alta.

"Una cosa tengo clara", señaló Brawn en el acto de Brackley, "la edad de Michael es lo de menos. Está en forma. Debemos darle un coche veloz. Si lo hacemos, volverá a ganar. Si no gana, es que la culpa será nuestra".

Schumacher disputará su primera carrera el 14 de marzo, en el Gran Premio de Bahrein. Será su número 251, después de que el 22 de octubre de 2006 participara en Brasil en su última competición. Fue décimo aquel día.