Una plaza para la Liga de Campeones y otra para la Copa de la UEFA es lo que está en juego en los partidos adelantados al sábado en la última jornada de Primera División. Hoy se juegan cuatro encuentros, todos a las misma hora, 21.00: Mallorca-Villarreal, Deportivo-Barcelona, Atlético-Almería y Valencia-Athletic.

En dos de esos partidos el objetivo es la Champions . Son los que se juegan en Madrid y Mallorca. La ventaja la tiene el Atlético, al que le basta un empate para disputar la próxima Liga de Campeones. El Villarreal necesita ganar y que el Almería de Hugo Sánchez, que no se juega nada, se imponga a los colchoneros.

La sobresaliente recta final del conjunto madrileño le ha dado una ventaja cómoda, dos puntos más la diferencia particular respecto al Villarreal, quinto.

UN SOLO PUNTO Incluso le vale un empate. Ese resultado sería suficiente para ratificar su cuarta posición al final del campeonato, aunque por la mente de la plantilla del Atlético solo pasa la victoria, que redondearía la convincente trayectoria del equipo rojiblanco en los últimos cinco partidos, en los que ha ganado los 15 puntos en juego. Por eso, un triunfo o un empate hoy desataría la fiesta en las gradas del Vicente Calderón, que se llenarán para la cita más importante de la temporada, en la que, además, el uruguayo Diego Forlán puede asegurar el trofeo de máximo goleador de la Liga y la Bota de Oro.

Durante la semana, todos los integrantes de la plantilla del Villarreal han insistido en que el objetivo es muy complicado, pero también han recordado que es imposible si ellos no obtienen la victoria. Para este partido, el técnico del Villarreal, Manuel Pellegrini, tan solo dispone de diecisiete jugadores entre los que se encuentran Santi Cazorla, recuperado de su lesión, pero que no jugará de salida, y el joven del filial Joan Oriol, sancionado para jugar con el filial, pero que puede actuar con el primer equipo.

LUCHA POR LA UEFA El Valencia, sexto con 59 puntos a 3 del Villarreal, solo necesita un punto para asegurarse la plaza, pero la puede perder si pierde ante el Athletic de Bilbao en su estadio y el Deportivo, séptimo con 57 puntos, se lleva la victoria ante el Barcelona en Riazor.

El Valencia llega a esta última cita liguera con las fuerzas justas y con bajas, entre las que destacan las de Mata, sancionado para este partido, y Silva, lesionado desde hace algunas semanas.

Además, han quedado fuera de la lista los también lesionados de última hora Baraja y Del Horno, mientras que en el capítulo de altas destaca la vuelta a una convocatoria de Moretti y Vicente. La presencia con toda probabilidad de Edu en el centro del campo en la posición de Baraja y la entrada de Michel en la media punta con Pablo por la izquierda en el lugar de Mata pueden ser las principales novedades del equipo.

El Athletic, por su parte, regresa al escenario de la final de la Copa del Rey disputada hace tres semanas, en la que pese al gran apoyo de su afición cayó derrotado ante el Barcelona. Ahora, el conjunto vasco llega a Valencia en una situación muy diferente, pues este encuentro nada tendrá que ver ni en ambiente ni en motivación con el del pasado día 13.

CON EL CAMPEON DE EUROPA El Deportivo sueña con regresar a Europa ante el campeón continental, al que homenajeará en la cita de Riazor antes de un partido en el que necesita conseguir la victoria y esperar una derrota del Valencia. Los deportivistas mantienen la esperanza de clasificarse para las competiciones continentales, pero son conscientes de que es complicado que puedan conseguirlo por la carambola que necesitan al no depender de sí mismos.

El conjunto gallego, que durante toda la temporada ha mantenido las aspiraciones europeas pero ha estado pocas jornadas en puestos continentales, entiende que es difícil que el Valencia sea derrotado ante su público frente a un rival que no se juega nada.

Tampoco se fía del Barcelona, a pesar del ambiente festivo con el que los jugadores de Pep Guardiola afrontarán la cita de Riazor, tres días después de la final de la Liga de Campeones, y con un equipo que no se parecerá demasiado al de su once de gala.

Lotina podría intentar quitarle la posesión al Barcelona con Valerón en la alineación en detrimento de Joan Verdú, una decisión que valora también por el hecho de que el centrocampista catalán aún no se ha decantado por renovar su contrato o fichar por otro equipo.

En cuanto al Barcelona, viaja a Galicia dispuesto a celebrar su triplete con un buen partido de fútbol. Hace dos semanas que al equipo de Guardiola le ha dejado de interesar la Liga, pero no el fútbol, porque el ideario de su entrenador obliga a un cierto compromiso estético con el juego más allá de la alineación. El Barça de Riazor volverá a estar huérfano de figuras.