En el fútbol todo es cíclico. También esos estilos que se gestaron como un brote de armonía para levantar equipos con unas señas de identidad muy reconocibles y terminaron coronándose como marcas personales. El Barcelona del tiki-taka , el estilo Guardiola, o el innegociable de La Roja comienzan a enfrentarse a sistemas que no tienen nada que ver, pero que dan los máximos dividendos. Uno de ellos es el de Diego Simeone, cuyo futuro comienza a dar que hablar. Media Europa le admira y la otra media le desea.

Acaba de meter al Atlético en la segunda final de Champions en tres años. Lo ha hecho con un estilo que detesta gran parte de los amantes del fútbol, pero que lleva camino de convertirse en infalible. Sin ningún aprecio por el balón, la solidaridad del equipo le lleva a desarrollar una labor defensiva al máximo nivel. Se puede decir que Simeone ha diseñado en su Atlético la mejor defensa del mundo. Sabe que un equipo empieza a ser grande desde atrás y ha elevado una torre indestructible alrededor de su área. Baste decir que el equipo rojiblanco no ha perdido un solo partido en lo que va de temporada por más de un gol en ninguna de las tres competiciones que ha disputado.

"Un juego maravilloso"

Cuando se le plantea a Enrique Cerezo que el Atlético realiza un fútbol feo, la respuesta es rotunda. "Es maravilloso y jugamos para ganar. Antes jugábamos de maravilla y perdíamos como siempre", afirma el dirigente rojiblanco. Tampoco tiene dudas Cerezo sobre el futuro de Simeone, al que se rifa media Europa. En marzo del 2015, el técnico argentino renovó su contrato, que terminaba en el 2017, hasta el 2020, según el acuerdo al que llegaron el club y la hermana y al tiempo representante del entrenador argentino, Natalia.

Nada indica que haya un cambio de técnico en el Atlético, pero Simeone es un entrenador que está en lo más alto, de esos que Mourinho definiría como top. El Cholo ha superado a los grandes gurús de los banquillos como Guardiola, Luis Enrique con su triplete, o al mismo Mourinho, y su caché es muy alto.

En el Atlético nadie quiere oír una sola palabra de la salida del técnico. En ese asunto también Cerezo lo tiene muy claro. "Tiene tres años más de contrato. No hay más que decir. Se quedará mucho tiempo en el Atlético", afirma el presidente del club rojiblanco. Sin embargo, Simeone no se ve como el Ferguson del club colchonero. Se atreve incluso a hablar de su salida. "En el futuro me imagino en el Inter", declaró hace un mes a un medio italiano. Y es que jugó en el equipo italiano desde 1997 al 1999.

Roman Abramovic tampoco le olvida para su Chelsea. Se dice que le ofrece 12 millones. De momento, Simeone seguirá llevando hasta las últimas consecuencias de un sistema que le ha dado cinco títulos al club y dos finales de Liga de Campeones. Demasiado bagaje para dejar escapar al técnico argentino fácilmente.