Por momentos, la tarde de ayer, en los prolegómenos del derbi, devolvió a Almendralejo imágenes de un rutilante pasado reciente. Como antaño, en la prodigiosa década de los 90 aunque en menor medida, hubo ambiente en el entorno del estadio almendralejense casi desde por la mañana. Algunos aficionados del Badajoz aprovecharon que el filial jugaba en la matinal visitando al Atlético San José y mataron dos pájaros de un tiro . Eso sí, el primero les salió cara (2-4) y el segundo cruz (2-0).

A esas primeras horas del domingo ya andaban los dirigentes del Extremadura intentando poner orden en un desaguisado que les había deparado la noche anterior. Tanto empleados de la entidad como el propio presidente, Pedro Nieto, se quejaban de que "unos desconocidos han penetrado de madrugada en el Francisco de la Hera, han roto puertas, destrozado barandillas, descargado extintores sobre el césped, gradas y cabinas de prensa... Ya hemos presentado denuncia". En las cabinas de prensa se habían improvisado uno o varios botellones y los efectos se dejaban notar. Eso sí, según la delegada del Gobierno Almendralejo es una ciudad muy segura...

Luego hubo comida oficial entre directivas y hermanamiento de peñas. Los seguidores pacenses se situaron en el fondo sur, que por fin se abrió esta temporada con todos los pronunciamientos favorables tras la sinrazón del consejo azulgrana, y se dejaron sentir cánticos y ánimos por doquier hasta que el marcador silenció a los entusiastas, y frustrados, seguidores albinegros.

En el palco, muy concurrido, expresidentes como Pepe Macías o Félix Castillo, el sancionado Nene Montero sentado junto a Cachola... Una fiesta en toda regla y la procesión..., como siempre, por barrios.