Diego Maradona "continúa con una evolución clínica favorable", indica el parte médico entregado hoy a la prensa por el sanatorio de Los Arcos, donde se encuentra ingresado desde el viernes pasado. "Si bien sus parámetros bioquímicos no son normales, existe una tendencia hacia la recuperación", agrega el informe. "El objetivo del equipo asistencial es consolidar la etapa del tratamiento para plantear al paciente y su familia las condiciones para continuar con el seguimiento una vez que deje el sanatorio", señala.

Maradona, de 46 años, sufrió una recaída el pasado viernes al cabo de dos días de haber salido de alta del sanatorio Güemes, donde estuvo ingresado durante dos semanas a causa de una hepatitis tóxica aguda provocada por el consumo de alcohol. En relación a esta nueva etapa de ingreso en un centro asistencial, el médico personal del ex futbolista, Alfredo Cahe, ha dicho que "los valores hepáticos en los estudios de Maradona se dispararon nuevamente y no están bien".

Descartada una pancreatitis

En declaraciones que hoy publica el matutino La Nación, Cahe indicó que "ha sido descartada una pancreatitis o una úlcera: Maradona tuvo una recaída en su hepatitis aguda y eso lo confirmamos el sábado. Ahora está estable; si bien el domingo mejoró, deberá continuar con su internamiento. No está grave". Según el médico, Maradona "no consumió alcohol" tras su salida del sanatorio Güemes la medianoche del martes.

"Estamos investigando las causas (de la recaída), pero nadie lo puede asegurar todavía. Tuvo una recaída. El necesitará un tiempo más ingresado, pero no será nada fácil convencerlo. Hay que ir paso a paso para ver su evolución", comentó Cahe. "Hay parámetros de laboratorio que siguen sin ser normales y por eso se le continúan haciendo estudios; lo importante, ahora, es controlar su abstinencia y que él deje la clínica cuando los estudios estén bien", añadió.