El delantero Hristo Stoitchkov, uno de los jugadores más significativos que el panorama futbolístico internacional ha proporcionado en la reciente década, enfila su adiós definitivo como profesional, una vez decidido el cierre de la aventura americana, testigo en exclusiva de los últimos episodios protagonizados por este búlgaro de 37 años en un estadio.

El tiempo reservó a Stoichtkov una impensable despedida histórica en un fútbol apartado de las emociones intensas que habitualmente proporciona la competitividad del viejo continente . Aquellas en las que la peculiar personalidad del exjugador del Barcelona gustaba manejarse.

Todo parecía perfectamente acordado. Como un partido amistoso. Un homenaje para el delantero búlgaro, que a lo largo de su estancia en el otro lado del Atlántico supo prolongar entre los americanos las sensaciones que descubrió en el transcurso del Campeonato del Mundo de 1994. Cuando Stoitchkov lideró la mejor actuación de su selección a lo largo de la historia. Bulgaria terminó en cuarta posición.

Más de 13.900 espectadores poblaron los asientos del RFK Stadium en una cálida noche para testificar la despedida como profesional de Stoitchkov, actualmente en las filas del DC United. El búlgaro jugó 69 minutos y su equipo ganó al Columbus por 3-0.

DEDICACION ESPECIAL

"Este podría haber sido, perfectamente, su último encuentro como futbolista. Por eso he querido dedicar a Stoitchkov este partido. Creo que se lo ha merecido", señaló Ray Hudson, actual entrenador del United.

El jugador búlgaro volvió a deleitar a los espectadores con habituales pases brillantes. Cualidades propios de un organizador, de un centrocampista, reubicación obligada para un futbolista perseguido por la edad y las incuestionables limitaciones físicas propinadas por el tiempo.