Cinco medallas, tres de ellas de oro, fue el excelente botín de la selección extremeña de natación en los campeonatos de España infantil celebrados recientemente en Madrid. Las protagonistas fueron Fátima Gallardo y Paloma Marrero. Los resultados no pueden ser más espectaculares y son, sin duda, el lujoso fruto de un trabajo muy bien hecho y que debería tener el reconocimiento público que merece. En Extremadura hay muchos ejemplos de labor increíble en este deporte. Y es que desde la territorial que preside Pepe Mirón hasta los clubs se acumulan ya muchos años de trabajo sordo. Mérida, CN Badajoz o los modélicos clubs de Cáceres, el de Don Benito (el mejor masculino en Madrid) o incluso el de Los Santos son casos espectaculares. Y los resultados llegan para gloria del deporte base. Lástima que, a una cierta edad, nuestra natación se pare en seco por múltiples razones. Ese es el problema no solamente de éste, sino de otros muchos deportes. Pero, mientras, disfrutemos con deportistas excepcionales como Marrero o Gallardo.