El éxito griego se suma a un año marcado por una final gris de la Champions entre el Oporto y el Mónaco. Ha sido una temporada especialmente dura para las grandes estrellas del continente y los clubs más importantes, que no han logrado éxitos.

Inglaterra, Italia, España, Francia y Alemania han pagado el desgaste y la intensidad de sus torneos, donde la competitividad se mantiene hasta el máximo y los últimos días. Y así lo han reconocido los clubs y los propios futbolistas, que llegan fatigados.

Más de 10.000 entradas quedaron sin vender en la semifinal entre Grecia y la República Checa, lo que da buena idea del fracaso del torneo en su recta final, al menos en lo que se refiere al apartado de la expectación.

La UEFA volverá a proponer la reducción de las ligas a 16 equipos como máximo para proteger a los jugadores. Así, al menos, se va a estudiar hoy.