HOLANDA 3: Van der Sar; Boulahrouz (Heitinga, m.77), Ooijer, Mathijsen, Van Bronckhorst; De Jong, Engelaar; Kuyt (Afellay ,m. 82), Van der Vaart, Sneijder; y Van Nistelrooy (Van Persie, m.70).

ITALIA 0: Buffon; Panucci, Barzagli, Materazzi (Grosso, m.55), Zambrotta; Gattuso, Pirlo, Ambrosini; Camoranesi (Cassano, m.75), Luca Toni y Di Natale (Del Piero, m.63).

GOLES: 1-0, m. 25: Van Nistelrooy. 2-0, m.30: Sneijder. 3-0, m.79: Van Bronckhorst.

ARBITRO: Peter Frojfeldt (SUE). Mostró cartulina amarilla a Luca Toni (m.28), Zambrotta (m.30), Gattuso (m.51) y a De Jong (m.59).

Holanda fue una naranja amarga para el campeón mundial. La exquisitez de su juego le permitió dejar fuera de combate a Italia (3-0), con dos tantos de los madridistas Ruud van Nistelrooy --éste en fuera de juego-- y Wesley Sneijder y el tercero del exbarcelonista Van Bronckhorst.

Fue una anécdota que el tanto que abrió el marcador fuera en un claro fuera de juego, porque Holanda se encontró a gusto ante los italianos. Bordaron el fútbol los holandeses y desarbolaron a los transalpinos en el mejor partido de lo que llevamos del torneo.

Treinta años después, la exquisita Holanda se tomó la revancha. Tres décadas hacía que los oranje no ganaban un partido a los italianos, desde el Mundial del 78, desde los tiempos del fútbol total de Rinus Michels, ese fútbol que según Marco van Basten ha muerto, una afirmación que se podría poner en entredicho después de la demostración ofrecida ayer por los holandeses.

El partido, a priori un duelo de equipos con estilos cambiados, fue un monólogo del equipo de Van Basten, que dominó el partido con sus armas de siempre: toque, desmarque y remate.

Le bastó a Holanda que conectaran su pareja de mediocampistas creativos (Rafael van der Vaart y Wesley Sneijder), que apareciera Ruud van Nistelrooy y que intervinieran menos su pareja de destructores (Engelaar y de Jong) para que todo fuera como la seda.

Y eso que Italia empezó bien. Sustentada en la creatividad de Andrea Pirlo, agarrado al desborde de Antonio di Natale, los campeones del Mundo parecían fuertes, pero fue un espejismo.

Buscando en los balones largos a Luca Toni, bien marcado por Andre Ooijer que fue desplazado desde el lateral al eje central, los transalpinos se quedaron prácticamente sin argumentos cuando entraron en juego los holandeses.

Materazzi, con un remate en propia puerta, puso de los nervios a los tiffosi , que ayer eran minoría en el Wankkdorf, y en la siguiente jugada la polémica. Van der Vaart colgó un balón sobre el segundo palo, Buffon lo sacó, Mathijsen tocó sobre Van Bronckhorst y Van Nistelrooy remachó en claro fuera de juego (min. 25).

Para escarnio del equipo italiano y de sus seguidores, la jugada fue repetida en los videomarcadores del estadio ante la sonora protesta de los azules.

A pesar de que el 1-0 llegó en fuera de juego, el dominio de los holandeses era ya incontestable. Su fútbol fluido no tenía respuesta en el otro lado y la jugada que supuso el 2-0 fue el resumen de lo que regaló Holanda, una jugada de videoconsola que culminó Sneijder.

En un contragolpe, Kuyt centró desde la derecha y Van Bronckhorst, que había estado presente en el primer y segundo gol, redondeó una magnífica actuación con el 3-0 (min.79).