La fiesta fue verdiblanca en el Francisco de la Hera. Los cerca de 350 seguidores de Villanueva de la Serena que se acercaron hasta Almendralejo para ver el determinante encuentro de los suyos se llevaron una sonrisa de oreja a oreja y una fiesta final convertida en puro éxtasis con sus futbolistas. Los verdaderos valientes fueron sus futbolistas, capaces de resistir toda una segunda parte ante un equipo que les cuatriplica el presupuesto y que no ha sido capaz de marcarle ni un solo gol en dos partidos.
El partido, a diferencia de la primera vuelta, fue mucho más calmado en las gradas. La afición del Villanovense se ubicó en el fondo sur del estadio, justo en el espacio habilitado para aficiones visitantes. No tuvo ningún problema para ver el partido. La afición del Extremadura solo les silenciaba devolviendo cánticos, pero cada uno con su equipo. En ese sentido, el derbi en las gradas tuvo mucho más fair play que en Villanueva de la Serena.
En los banquillos, Iván Ania dio un repaso táctico a Martín Vázquez. El preparador asturiano señaló que «sabíamos que podíamos ganar si estábamos sólidos en defensa. Ellos marcan muchos goles, pero también encajan muchos». Ania explicó cada uno de sus cambios. El primero, en el descanso, para tapar más el juego interior por dentro del Extremadura. Acertó, ya que Kamal hizo cortocircuito en el juego azulgrana. Los otros dos para dar velocidad y finiquitar a la contra. Los movimientos fueron certeros y sólo el acierto les privó de un resultado mayor.
Sin renunciar a nada
Ania considera que es un premio la victoria y dejó un mensaje para todos: «con nosotros nadie contaba e incluso, en muchos momentos, hemos sido despreciados. Ahora estamos con opciones de todo y no vamos a renunciar a nada», apuntó el preparador serón.
También considera que la victoria de su equipo en Almendralejo «nos da prestigio. Sabemos que no somos inferiores a nadie cuando competimos como hoy o como lo hacemos habitualmente en casa».
Con menos ánimos y argumentos compareció Martín Vázquez ante los medios. «Estamos fastidiados. Ellos nos han marcado en la única ocasión que han tenido en la primera parte».
El preparador madrileño se lamenta de los contratiempos que está sufriendo el equipo en forma de lesiones e hizo alusión a la baja de última hora de Jairo.
El técnico del Extremadura, que lleva un porcentaje de puntos mucho peor que los que atesoraba Manolo Ruiz o Agustín Izquierdo, prefiere ser optimista y centrar todos sus esfuerzos en los siguientes partidos, otros dos derbis ante Badajoz y Mérida, ambos a domicilio.
La grada del Extremadura pitó a los suyos al término del encuentro. El respetable está viendo como pasan las semanas y su equipo no termina de convencer en ningún partido. Al Extremadura se le ha escapado el colchón de puntos que tenía con respecto a Melilla y Villanovense. Si el Melilla gana su partido aplazado ante el Córdoba B, le igualará a puntos.
El Extremadura ha enganchado su peor dinámica de resultados justo en el momento más importante de la temporada. Y el bajón lo está notando también su sufrida afición.
