El Extremadura Arroyo cedió una disputadísima derrota en la cancha del CVB Barça por 3-2 (22-25, 25-18, 23-25, 25-22 y 15-13), en un encuentro jugado de poder a poder, en el que llegó a ir por delante en el marcador, 1-2, pero en el que el cansancio de los 1.000 kilómetros recorridos en autobús, y la llegada dos horas antes del encuentro, terminó pasando factura.

A pesar de la derrota, al término del partido las sensaciones del cuadro técnico eran positivas, no sólo por lo complicado que se le puso la victoria al cuadro catalán, sino porque con el nuevo sistema de puntuación, cada partido que acaba con 3-2 supone dos puntos para el ganador y uno para el perdedor.

El conjunto extremeño saltó a la cancha del Pabellón del INEF de Barcelona sin complejos, y fruto de esa circunstancia pronto fue logrando pequeñas ventajas en el marcador que al final propiciaron que se adjudicara el primer juego por 22-25.

La segunda manga también resultó muy disputada, pero varios fallos seguidos en recepción posibilitaron que la escuadra local se fuera en el marcador.

TENSION Además, aunque a veces los fallos en el sistema receptor no suponían punto directo para el rival, sí impedían que la colocadora húngara del Arroyo, Beatrix Meléndez-Pal, pudiera montar ataques a primer tiempo con sus dos centrales, Flavia Lima y Helen Silva, sin duda su punto fuerte ofensivo.

Tras igualar las barcelonesas a 1, en el tercer juego volvió a imponerse el conjunto de Arroyo de la Luz, más resolutivo en red.

La cuarta manga transcurrió con continuas alternativas e igualadas en el electrónico, pero el cansancio comenzó a hacer mella en el cuadro visitante, y el Barça igualó la contienda a 2.

El equipo de Jordi Catalá demostró que la remontada de la semana pasada ante el Voley Ciutat Cide no fue una espejismo, y se adjudicó el quinto y definitivo juego por un apretadísimo 15-13, después de que las extremeñas, en un último esfuerzo, llegaran a empatar a 13.