Por mucho que Ortuondo se empeñe en vender que no hay sentimientos especiales en relación al derbi de esta tarde (17.00 horas) y que él lo considera un compromiso liguero más, vuelven a ser fuegos de artificio . El de Ondárroa se encerró ayer a cal y canto con su plantilla en el Francisco de la Hera, a pesar de las limitaciones del césped que él mismo se encarga de denunciar, y preparó a conciencia el choque de esta tarde. No en vano, se trata del clásico del fútbol extremeño por excelencia que, sin ir más lejos, tiene más de medio siglo de historia y ha consumido la mayor parte de su estadística en la División de Plata del balompié patrio. Además, para el propio Ortuondo, por mucho que lleve su discurso a donde quiera, como para Julio Cobos o David Cabello se trata de un reencuentro con sus pasados más o menos recientes. El Extremadura recibe al Badajoz en el Francisco de la Hera y hay quien tiene el gratificante empeño de que se viva una auténtica fiesta.

DAVID CABELLO Cabello reconocía tras la sesión a puerta cerrada de ayer que durante la semana ha mantenido numerosos contactos con excompañeros albinegros y aficionados pacenses. "Me dicen que me porte bien y que no se la líe. Y yo les he dicho que les tengo mucho cariño pero que me debo al Extremadura". En cuanto a su relevante protagonismo en los últimos partidos en Almendralejo, mandando callar a Ortuondo y jugando el polémico balón en el descuento ante el Algeciras, es rotundo. "Eso está todo tan pasado como olvidado. Si mañana --hoy para el lector-- tengo que ser protagonista, que sea porque colabore con mi trabajo en la victoria de mi equipo". Y para acabar un pronóstico: "No lo sé, pero me gustaría que ganase el Extremadura. Aunque fuese por 1-0, en el último minuto y de penalti injusto. Y luego que el Badajoz gane todo lo demás hasta que vayamos nosotros allí".

En lo deportivo, y a pesar del hermético entrenamiento diseñado por Ortuondo, el de Ondárroa tenía previsto ayer repetir equipo y hasta dibujo. En la convocatoria sólo una novedad, sale un Carmona, David, y entra el otro, Fernando. Por cierto que la salida del primero, supuestamente por sanción, es una especie de ceremonia de la confusión. Ayer, en pleno entrenamiento, se conoció que no estaba sancionado por el comité. O al menos eso es lo que se transmitió a los técnicos sobre el mismo césped. Inaudito pero cierto.

También es baja Aitor Santos, según se dijo por precaución ya que parece al fin dispuesto.