Una selección de multitudes. Así puede definirse el inicio de la jornada de ayer de la selección española de basket. A las doce menos cuarto de la mañana, en el Hotel Extremadura, tenía lugar el evento. José Manuel Calderón, profeta en su tierra, hacía de anfitrión a sus compañeros. El villanovense era el objetivo de casi todos los flashes y se confesaba "muy feliz de volver a casa". Tras una charla táctica en una de las salas del hotel, jugadores y cuerpo técnico se dirigieron al salón, donde les esperaba una suculenta degustación de productos extremeños.

Antes, en un acto muy emotivo, Julia del Viejo, coordinadora regional de trasplantes, entregó a Calderón el carnet de donante de órganos: "José Manuel quiere hacerse donante, con mucho corazón y muchas ganas". En este humanitario encuentro se encontraba también la joven cauriense Mercedes. Tiene quince años, necesita un trasplante de pulmón y también quiso agredecer el gesto afectivo del base de los Raptors: "Gracias por hacerte donante". Entre aplausos, Calderón recogió el guante y se comprometió, una vez más, con la gente de su tierra. "Se trata de una iniciativa importante. Hay que ayudar a las personas que lo necesitan, y espero que mi presencia ayude a que muchas más personas tengamos el carnet".

Degustando

A las doce y media del mediodía los jugadores accedieron al salón para la degustación. A la derecha, Navarro, Mumbru, Garbajosa, Reyes, Rudy y el jovencísimo Ricky Rubio presidían la mesa más numerosa. Más al fondo, los hermanos Gasol conversaban en petit comité . Mientras, Calderón, Jiménez, Berni, Raúl López, Aíto y el cuerpo técnico se encontraban sentados en otra de las mesas. El resto de compañeros aguardaban mezclados con los numerosos medios y aficionados allí presentes, que aprovechaban cualquier oportunidad para hacerse una foto con alguno de sus ídolos.

Pronto, la exquisita torta del casar, el foie con salsa pedro ximénez, el gazpacho, y como no, el surtido ibérico, empezaron a ganar protagonismo. Entre los más ´comilones´, el míster, Aíto, que confesó que le encanta "comer torta del casar y jamón extremeño". En un ambiente distendido, el entrenador de la selección también despejó las dudas sobre la participación de Gasol y Calderón en el partido de hoy. "Pau jugará unos minutos, necesita coger el ritmo poco a poco. En cuanto a Calderón, podrá jugar más tiempo que en el anterior partido". Grata noticia para los aficionados, que aguardan con entusiasmo ver jugar al ídolo local y al flamante fichaje de Los Angeles Lakers, Pau Gasol. Por cierto, el villanovense guarda un as en la manga. Y es que el base de los Raptors confesó que "llevo a Toronto mi propio jamón. Es algo que nuca falta en mi casa".

Entre tanto, los descartados para Pekín, Claver, Sada y Triguero, también hicieron su aparición en escena. Entre abrazos, risas, y buen rollo se despidieron de cada uno de sus compañeros. Señal inequívoca del gran ambiente que reina en el vestuario de la actual campeona del mundo y subcampeona de Europa.

Y hoy espera la Rusia de Andrei Kirilenko, con la palabra vendetta flotando en el ambiente. La canasta errada por Pau Gasol en último suspiro del europeo de 2007 de Madrid, y que dejó tocando la gloria con la punta de los dedos, aún sigue en el recuerdo.