El Extremadura UD dio toda una lección al Arroyo a siete días del estreno liguero. Los almendralejenses recibieron un empujón notable de moral al vencer a un rival de Segunda B que dio una floja impresión, sobre todo en la primera parte. Al final, un 3-1 que no tiene mayor importancia como resultado, pero que sí debe servir para hacer trabajar con más ahínco a los jugadores de José Francisco Grao Pato . Era la séptima edición del Torneo Ciudad de la Cordialidad.

La noche ya empezó mal para los visitantes, que encajaron el 1-0 en el primer minuto: centro de Ruiz y remate preciso de Ismael Barragán.

En el 35, Willy, pleno de velocidad, le marcó a su exequipo aprovechando un medido pase de Curro, que demostró estar recuperado de las molestias que le han aquejado durante la pretemporada.

Justo antes del descanso el desastre se amplió para el Arroyo en una gran jugada personal de Chechu Moreno. El 3-0 dejaba ya el partido imposible.

En la segunda mitad, el conjunto blanquiazul intentó que al menos no cayesen más goles en su portería y acortar distancias. Lo consiguió demasiado tarde, en el minuto 81, con un enorme disparo de Pedro Barrancos.

Ya no hubo apenas tiempo para nada más: el trofeo que se quedó en Almendralejo y la preocupación, en el Arroyo.