La salida de Luismi Patiño como técnico del Extremadura B ha desencadenado un cruce de declaraciones entre ambas partes, cada una con una versión distinta del cese del técnico. Patiño, al que le fue comunicada la decisión en la noche del martes, emitió ayer un comunicado donde asegura haber cumplido los dos objetivos por los que fue firmado en verano: mantener al equipo fuera del descenso y promocionar jugadores para la primera plantilla. Según dice Patiño, deja de ser entrenador del filial azulgrana por la «no cesión a presiones en materia de alineación de jugadores», algo que según el técnico venía produciéndose en las últimas semanas.

Patiño defiende que «todos los jugadores deben competir por un puesto en igualdad» y no debe importar ningún otro motivo.

El Extremadura ofreció un comunicado donde llegó a la conclusión de que tuvo que cesar a Luis Miguel Patiño antes de tiempo. La entidad señala que «el club gira en torno de un interés común» y que un filial no puede trabajar de manera independiente a los objetivos del primer equipo. El Extremadura ha agradecido su trabajo y anoche llegó a un acuerdo con Javi Bayón para que se haga cargo del equipo.