Francisco López Alfaro, entrenador del Extremadura, reconoció ayer que su plantilla es consciente de lo mucho que se juega mañana (12.00 del mediodía) ante el Cacereño en el derbi que se ha disputar en el Francisco de la Hera.

El técnico azulgrana apuntó que "se trata de un encuentro en el que todos tenemos puesta muchas ilusiones porque de conseguir esos tres puntos que se van a poner en juego daríamos un paso muy importante en nuestras aspiraciones. No sería un paso definitivo, pero sí muy importante".

No se fía de una hipotética crisis de su rival y advierte que "el partido tiene su miga. Tendremos enfrente a un equipo que ha estado casi toda la liga entre los cuatros primeros y que por circunstancias sale, aunque de forma ficticia. Y es que tiene los mismos puntos que el cuarto".

ACERCARSE AL OBJETIVO

Insiste en que "aún restan partidos suficientes por jugar como para que nada sea definitivo" y pronostica que "la liguilla estará sobre los 66-68 puntos y de conseguir una victoria nos situaríamos muy cerca del objetivo".

Subrayó la dificultad que este año está entrañando la liga argumentando que, "a estas alturas, en temporadas precedentes ya había más de un equipo clasificado. En la presente hay un numeroso grupo de equipos que tienen opciones de meterse en la liguilla y varios de ser campeones incluso". Acabó diciendo que "el Extremadura tiene que volver a darlo todo y así estaremos mucho más cerca de lograr los tres puntos".