El Extremadura femenino no pudo ayer con el Oiartzun (2-1) en el último partido de la fase de ascenso a Superliga y se queda sin recompensa a la gran temporada que ha realizado en el grupo V de Primera, donde se proclamó campeón con diez puntos de ventaja sobre el segundo clasificado. El mejor de los equipos femeninos de la región deberá seguir un año más en la segunda categoría nacional, en la que esta campaña han competido otros cuatro clubs extremeños.

El Extremadura dependía de sí mismo para conseguir el ascenso a Superliga tras la victoria en el Francisco de la Hera de Almendralejo ante el Reocín de Santander (1-0), el equipo que al final ha sido el más beneficiado con el triunfo de ayer de las guipuzcoanas y sube de categoría. En la clasificación final los tres clubs han acabado empatados a tres puntos (una victoria para cada uno), pero la diferencia de goles ha beneficiado a las santanderinas, que metieron cuatro a las vascas en la primera jornada.

A las almendralejenses, herederas del histórico Puebla, les bastaba un empate ante el Oiartzun para ascender, pero las guipuzcoanas, que también tenían opciones de subir si lograban una goleada de cuatro o más goles de diferencia, apretaron y con su victoria truncan el sueño del Extremadura.