Anda el Extremadura en este inicio de año algo acatarrado por los resultados. Los azulgranas no respiran bien y buscan desde hace tiempo remedios para encontrar ese bienestar alcanzado a finales del 2017, cuando encadenó cuatro victorias consecutivas y desarrolló un juego que deslumbraba a los seguidores del grupo. No ha pasado tanto tiempo de aquello y por eso, desde el vestuario del Extremadura, quieren centrarse solo en el fútbol y en recuperar ese nivel. Por eso, el partido ante el Recreativo de Huelva de esta tarde en el Francisco de la Hera (17.00 horas) puede ser un punto de inflexión. El club ‘abuelo’, como cariñosamente ya le llamó el pasado año el Extremadura, es un rival peligroso que le tiene tomada la medida a los de Almendralejo, que no han podido ganarle en los tres últimos partidos disputados. Por eso, esta tarde, espera robarle las medicinas para pasarle el catarro y recuperar la sonrisa.

Martín Vázquez tiene previsto zarandear su banquillo en busca de savia nueva. Las ausencias obligadas de Zarfino y Valverde le obligan a modificar el once. A estas sensibles ausencias se une la de Pardo, que no acaba de recuperarse de sus fascitis plantar. Es más que probable que la revolución empiece desde la delantera con la presencia de Enric Gallego. El gigante catalán será titular y le acompañará Willy, un jugador que está siendo de los más regulares en lo que va de 2018. También es probable que Jesús Rubio tenga opciones de ser titular e, incluso, que haya cambio de dibujo, aunque el técnico ya dejó claro que «los sistemas los hacen los jugadores y solo quiero que ellos sepan las matizaciones. Me gusta que el jugador lo tenga claro, nada más».

El preparador madrileño está tranquilo, pese a la derrota en Granada. «Me gustó el equipo allí y fue un buen punto de partida para seguir creciendo». Ha vuelto a recordar que para él son más importantes «las plantillas que los onces» y espera que el apoyo de la afición sea decidido.

El Recre siempre es un rival de entidad, especialmente por la calidad de su plantilla, pero además llega a Almendralejo reforzado en una doble vertiente. Por un lado, en la deportiva, tras ganar con contundencia al Écija en el Nuevo Colombino. Y por otro lado, en la parcela institucional, donde esta semana ha conocido que se levanta el embargo que el club tenía con Hacienda, una de las losas más pesadas que estrangulaba la economía del Decano.

Fiesta previa / El partido viene también marcado por el ambiente de cordialidad y buena sintonía que existe entre ambas aficiones. Ya en el partido de ida, las peñas onubenses dieron una calurosa bienvenida a las de Almendralejo. Hoy, desde las 13.00, la federación de peñas del Extremadura ha organizado una fiesta similar en el Pub El Jato.