La Selección Extremeña de Jugadores con Parálisis Cerebral se proclamó en Molins de Rey Subcampeona de la Liga Nacional de Fútbol 7. Los jugadores de Abel Becerra no pudieron con Hércules Paralímpico en una emocionante final que terminó con victoria de los alicantinos por 4-3. El partido tuvo dos partes bien diferenciadas, una primera totalmente dominada por el Hércules, que se fue 1-4 al descanso, y otra segunda en la que los extremeños mostraron su mejor versión y a punto estuvieron de obrar el milagro de la remontada.

La lesión de Diego Solano en el calentamiento supuso un importante contratiempo para la selección extremeña, que tuvo que redoblar esfuerzos para suplir la baja de uno de los jugadores con más peso del equipo. El primer tanto de los blanquiazules llegó a los diez minutos de juego y lo firmó el internacional Santi, con un trallazo desde fuera del área del todo imposible para Antonio Jesús. Extremadura, con menor ímpetu del habitual, no encontró su sitio en el campo durante toda la primera parte, situación que derivó en una cascada de goles para el Hércules.

Sergio Clemente, exgoleador de la selección extremeña, remató de cabeza un córner para poner el 0-2, y poco después Santi repetía golazo con otro misil desde la frontal que puso el partido patas arriba. Las cosas se complicaron enormemente con el 0-4 que firmó Lacen en el 28’, pero un gol de falta de Jony al borde del descanso dio alas a un combinado extremeño que resurgió con fuerza en la segunda parte.

Las esperanzas de remontada crecieron como la espuma en el primer minuto tras la reanudación, cuando un chut cruzado de Juanrra puso el 2-4 en el electrónico dibujando una sombra de incertidumbre sobre el resultado de la final. Los minutos siguientes fueron de auténtico derroche por parte de la selección extremeña. Las ocasiones se repitieron una y otra vez en el área rival hasta que a dos minutos para el final, un chut lejano de Jony se escapó entre las manos del guardameta alicantino dejando el choque no apto para cardiacos.

Con 3-4 y el partido en el descuento, Extremadura gozó de dos clarísimas ocasiones para igualar la contienda y llevar el partido a la prórroga. Jony fue el gran protagonista en ambas oportunidades, primero con una falta que hizo temblar el larguero y justo después con un saque de córner que estuvo muy cerca de convertirse en gol olímpico. Lamentablemente, el partido se consumió y el pitido final del árbitro impidió que la selección extremeña pudiera completar una remontada que a buen seguro hubiera pasado a la historia.