Fue memorable. En el pabellón se podía ver una sábana con el nombre de Mérida y una bandera de Extremadura. La representación regional se divirtió de lo lindo con el gran triunfo y así se pudo ver por la televisión.

Pero había otro gran protagonista de la tarde. Iñaki Urdangarín, duque de Palma y uno de los jugadores históricos del balonmano español, para el que ganó dos medallas de bronce olímpicas --en Atlanta´96 y en Sydney 2000-- y numerosos títulos continentales con el Barcelona, lloró de emoción ayer en el palco tras presenciar el triunfo de España en el Mundial.

Urdangarín, que junto a la Infanta Cristina, se desplazó a Túnez para apoyar a la selección, tras interrumpir unas jornadas de esquí en la estación leridana de Baqueira Beret, vibró con el triunfo español, por 40-34, ante Croacia y tuvo que contenerse para no mostrar más explícitamente su alegría.

Mientras los jugadores españoles se abrazaban en la pista de juego, celebrando su victoria, Urdangarín no pudo contener, sin embargo, las lágrimas de emoción, en el momento en el que la selección española confirmaba la más importante gesta de toda su historia.

Los jugadores españoles entraron a recoger sus medallas interpretando el baile conocido como la conga . La euforia era incontenible en el pabellón tunecino.

Juan de Dios

Mientras tanto, el extremeño Juan de Dios Román, ex seleccionador español de balonmano, aseguró que con su victoria de hoy sobre Croacia en la final del Mundial, España "acabó con la era de la dureza física y las soluciones individuales" en este deporte.

"La final", explicó, "es histórica por tres razones. Primero, porque es el primer título de España; segundo, porque nunca hubo una superioridad tan grande, y tercero porque los españoles acaban con el anticuado balonmano de dureza física y soluciones individuales", aseguró.

Román, actual entrenador del Balonmano Ciudad Real, insistió en que España inaugura una nueva era: "Se dice que en la década de los 90 el juego táctico lo hizo Suecia y el poder físico era de Rusia, en la transición del 2000 al 2004 Croacia dominó la táctica, pero ahora España ha cambiado a un juego variado, creativo, que marca una nueva pauta".

El técnico manifestó su enorme alegría" por el triunfo español y tuvo un recuerdo "para toda la gente del balonmano, sobre todo paa los que siempre se quedaron a las puertas".